¡Posible caída de nieve en Coahuila! Autoridades llaman a extremar precauciones
El ingreso del frente frío número 18 traerá consigo un marcado descenso de temperatura en el noreste del país, con efectos directos en Coahuila. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, durante la tarde de este jueves se prevé un ambiente gélido acompañado de rachas de viento que podrían alcanzar hasta los 70 kilómetros por hora, chubascos y lluvias fuertes. En las zonas serranas existe la probabilidad de caída de nieve o aguanieve, un fenómeno poco frecuente que, aunque esperado por algunos sectores de la población, representa riesgos importantes para la movilidad y la salud.
El pronóstico general advierte que en los próximos días las temperaturas mínimas oscilarán entre 0 y 5 grados centígrados durante la noche y madrugada en áreas montañosas. Además, se anticipan lluvias puntuales fuertes de entre 25 y 50 milímetros en las cinco regiones del estado, lo que podría ocasionar encharcamientos, crecidas rápidas en arroyos y descargas eléctricas. Las ráfagas de viento, que en algunos puntos podrían superar los 50 kilómetros por hora, también representan un riesgo de caída de árboles, postes y estructuras ligeras, por lo que se recomienda asegurar objetos en exteriores y conducir con precaución.
El pronóstico por regiones muestra variaciones importantes. En el norte, las temperaturas se mantendrán entre los 15 y 24 grados, con baja probabilidad de lluvia hacia el fin de semana. La Carbonífera y el Centro experimentarán condiciones similares, con máximas cercanas a los 26 grados y mínimas de hasta 9 grados. En La Laguna, las lluvias podrían persistir con mayor intensidad el viernes y lunes, mientras que en el Sureste se espera la mayor probabilidad de precipitaciones, alcanzando hasta un 40% durante el viernes. Estas condiciones reflejan la diversidad climática del estado y la necesidad de que cada región adopte medidas específicas de prevención.
Las autoridades de salud y protección civil insisten en la importancia de abrigarse con varias capas de ropa, utilizar gorros, guantes y bufandas, así como mantener los hogares cerrados para evitar corrientes de aire. Se subraya la prohibición de usar anafres, braseros o carbón dentro de las viviendas, debido al riesgo de intoxicación por monóxido de carbono, una práctica que aún persiste en comunidades rurales y que cada temporada invernal cobra vidas.