
¿Qué le pasó a la industria automotriz en Estados Unidos y por qué Trump quiere traerla de regreso?
En semanas recientes Donald Trump amagó con aplicar aranceles a México, lo que tendría impactos fuertes en ambas economías, uno de sus objetivos es el sector automotriz, que históricamente fue un símbolo de la industria de Estados Unidos y ahora se encuentra repartido por el mundo.
Por largo tiempo la economía de Estados Unidos se compuso de la producción de bienes, su fortaleza superó durante décadas a su gran rival la Unión Soviética, compuesta por 15 repúblicas. De ahí la importancia histórica de la industria en la ideología de Donald Trump de hacer a "Estados Unidos grande otra vez".
Lo que transformó a la economía de Estados Unidos fue la invención del automóvil y las técnicas de producción masivas que hicieron las máquinas más costeables. Con el tiempo decenas de miles de trabajos fueron creados conforme la industria crecía. Pero los tropiezos vendrían con el tiempo.
En 1958, según el portal Investopedia, vehículos japoneses fueron importados por primera vez a Estados Unidos, posteriormente las automotrices estadounidenses comenzaron a perder mercado, siguiendo dos crisis del petróleo y profundas recesiones las cuales culminaron en la casi bancarrota de la corporación Chrysler.
En el libro Wrecked: How the American Automobile Industry Destroyed its Capacity to Compete, se argumenta que el declive de la industria automotriz en Estados Unidos se debió en parte a la dispersión geográfica de la producción luego de la Segunda Guerra Mundial.
En Estados Unidos al principio al ecosistema de producción estaba altamente concentrado, con las automotrices dependiendo de solo unos productores y ubicados cerca de las plantas donde era fabricados, pero esto facilitó también que los trabajadores pudieran paralizar las fábricas cuando surgían disputas laborales y tras la sindicalización masiva entre la década de los años 30s y 40s, los empresarios decidieron decentralizar la producción para reducir el poder de los sindicatos.
Este modelo es el que rige actualmente el mercado, con producción dispersa y paralela, extendida geográficamente y que le permite usar partes de múltiples proveedores así como generar reservas en las plantas para si en una planta hay una huelga, otras puedan seguir haciendo su parte, para que se paralice toda la producción.
Y pese a que Estados Unidos sigue siendo la economía más grande del mundo, para muchos es importante el recuperar la industria local, el reindustrializar el país y dejar de depender de las importaciones en determinados productos.
En 2015, el Instituto de Economía Política informó que Estados Unidos perdió 5.7 millones de empleos en el sector de manufactura entre 1998 y 2013. La causa principal fueron los crecientes déficits comerciales, especialmente con China, México y otros "países de bajos salarios" así como una débil recuperación tras la Gran Recesión de 2009.
El sector manufacturero representa un importante proveedor para los trabajadores sin estudios universitarios, una de las bases electorales importantes de Donald Trump.