
(AP)
La noche del martes, presuntos drones rusos ingresaron a espacio aéreo de Polonia, lo que según su primer ministro Donald Tusk ha puesto al país lo más cerca de un conflicto desde la Segunda Guerra Mundial.
Tusk, en declaraciones obtenidas por medios, aclaró que su país no está al borde de la guerra, pero la “provocación” rusa excedió los límites existentes lo que hace más peligroso para Polonia.
El primer ministro declaró que un “gran número” de drones rusos violaron el espacio aéreo de un miembro de la OTAN, elevando las tensiones por la actual invasión a Ucrania.
El medio The Hill reportó que el Ejército polaco recomendó a las personas quedarse en sus casas, mientras se realizaba un esfuerzo para interceptar los drones, los cuales se aseguró fueron derribados.
Ante el despliegue, Polonia recibió apoyo de Países Bajos, Italia y Alemania para responder a la incursión y su ministro de Exteriores, Radosław Sikorski, rechazó la versión rusa de que las aeronaves salieran de su curso. Aparte informó que estos drones causaron daños a la propiedad, pero “por fortuna” nadie resultó lesionado.
Por su parte, Rusia apuntó que Ucrania ha buscado involucrar a Europa o la OTAN en el conflicto, aparte de señalar que no había planes de una operación en ese tiempo y los mismos drones tienen un alcance limitado el cual se concentró en instalaciones militares de Ucrania, pero estarían dispuestos a investigar.
Por ahora, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, discute un pronunciamiento.
Un congresista estadounidense del partido de Donald Trump, Joe Wilson, lo calificó de “acto de guerra” e incluso planteó que Rusia estaba atacando a Polonia con drones iraníes.