¿Quién es el Secretario del Bienestar de Guerrero que protagonizó una boda millonaria?
La boda de Pablo André Gordillo Oliveros, Secretario del Bienestar del estado de Guerrero, ha generado una fuerte polémica por el nivel de lujo y ostentación, en contraste con el perfil de su cargo y su sueldo como funcionario público. El evento, celebrado en la Hacienda San Carlos Borromeo en Yautepec, Morelos, incluyó una ambientación inspirada en la discoteca Baby’O de Acapulco, flores exóticas, decoración exclusiva y alrededor de 200 invitados.
De acuerdo con estimaciones obtenidas por Agencia Reforma, el festejo habría costado más de un millón de pesos, equivalente a cerca de 15 meses de su salario neto mensual, que asciende a 67 mil pesos.
La controversia ha puesto en el centro del debate la figura de Gordillo, quien fue designado como titular de la Secretaría del Bienestar en enero de 2024 por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, en sustitución de María del Carmen Cabrera Lagunas. Antes de este nombramiento, se desempeñó como Secretario Técnico del Ejecutivo Estatal.
Desde su llegada a la Secretaría, Gordillo ha encabezado programas sociales como “Construyendo Bienestar”, enfocado en la entrega de viviendas a familias vulnerables, y ha promovido iniciativas como la “Tarjeta Violeta”, que busca apoyar económicamente y capacitar a mujeres guerrerenses. También ha participado en operativos como el "Tianguis del Bienestar", para la entrega de apoyos a damnificados por desastres naturales en el estado.
Sin embargo, su trayectoria no ha estado exenta de señalamientos. En mayo de 2024, fue criticado por celebrar su cumpleaños con música en vivo y decoraciones en las oficinas de la Secretaría del Bienestar durante horario laboral. Las imágenes del festejo se difundieron en redes sociales y fueron interpretadas como un uso indebido del espacio institucional.
Ahora, la suntuosa boda ha reavivado cuestionamientos sobre el uso de recursos, el perfil de austeridad esperado en funcionarios públicos y la congruencia entre el discurso oficial y las acciones personales. Aunque no hay indicios de que se hayan utilizado fondos públicos, el contraste entre el nivel del evento y su salario como servidor público ha generado críticas en redes sociales y medios de comunicación.
Hasta el momento, Pablo Gordillo no ha emitido una declaración pública sobre el costo o financiamiento de la boda. Tampoco lo ha hecho la administración estatal. La polémica sigue creciendo en medio de un contexto donde la transparencia y la rendición de cuentas se han vuelto exigencias constantes de la ciudadanía.
