
¿Quiénes son los productores de tomate en Florida que lograron arancel contra México?
El pasado lunes 14 entró en vigor un arancel del 17 % al tomate mexicano, que domina el mercado en Estados Unidos.
El cultivo mexicano lleva décadas enfrentado con los productores de Estados Unidos, especialmente del estado de Florida que han visto a reducir su número a lo largo de los años, mientras los mexicanos desde un primer tratado en los años 90s han mejorado sus técnicas de producción adoptando tecnologías como los invernaderos, para producir tomates "especialmente preferidos por los consumidores estadounidenses".
El medio Hortidaily reportó que los productores en Florida en cambio se han mantenido con las variedades tradicionales, que les falta “sabor e innovación”, según críticos.
¿Quiénes reclamaron en los 90s?
La investigación “Application of the antidumping laws against latin american countries: six case studies and prospects for the future”, publicada en 1997 destacó que el reclamo de los productores estadounidenses presentado ante la Comisión de Comercio Internacional de los Estados Unidos, el USITC 1996c, fue presentado por:
- Florida Tomato Growers Exchange
- Florida Fruit and Vegetable Association
- Florida Farm Bureau Federation
- South Carolina Tomato Association
- Gadsden County Tomato Growers Association
- Accomack County Farm Bureau
- Florida Tomato Exchange
- Florida Commissioner of Agriculture
- Grupos de agricultores de tomate en los estados de Florida, California, Georgia, Pennsylvania, Carolina del Sur, Tennessee y Virginia
En el caso contra México, los arriba mencionados alegaron que las importaciones mexicanas “eran vendidas a un precio menor del valor justo y estas estaban dañando material o amenazando con dañar materialmente a la industria en Estados Unidos”.
Otro de sus argumentos fue que los precios de mercado en México no eran la medida apropiada para determinar si se había hecho dumping, la práctica de exportar algo a un precio menor de su valor, dado que los tomates eran vendidos a un precio menor del costo de producción en el país.
En el mismo caso incluso dijeron que los márgenes del dumping ajustado a un rango iban desde 12.86 por ciento a 273.42 por ciento.
Ante estos señalamientos, el académico Robert W. McGee, autor de la investigación mencionada concluyó que las leyes antidumping se basaban en “premisas defectuosas”.
Primero porque si esta práctica se diera, el negocio probablemente dejaría de operar; segundo, en caso de darse, esta suele ser para buenas razones del negocio con la alternativa siendo no vender nada; tercero que si un exportador extranjero vende a un menor precio, esta práctica es benéfica para los consumidores, aunque los productores domésticos pueden resultar afectados.
“En práctica, las leyes antidumping han sido usadas como clubs proteccionistas por grupos de interés – productores locales- para dañar a la competencia a expensas del público en general”, concluyó McGee.
En su paper advirtió también que estas leyes se convertirían en “la más grande arma de los proteccionistas”.
Lobbying a favor de productores de tomate y los impactos a la economía de México y Estados Unidos
El portal Opensecrets que documenta desde financiamiento a las organizaciones que buscan convencer a los políticos en Estados Unidos de posicionarse u proponer leyes, señala que los productores mexicanos de tomate vienen gastando anualmente desde 2021, unos 140 mil dólares para convencer a funcionarios de Comercio y del Departamento de Agricultura.
Pese a ello y que las organizaciones mencionadas en el caso USITC 1996c han gastado menos; como el Florida Farm Bureau que entre 2023 y 2024 gastó 51 mil dólares; el apoyo de estos agricultores está entre importantes legisladores de Estados Unidos, entre ellos el republicano Rick Scott, quien fuera gobernador de California y en fechas recientes apoyó los llamados a una intervención armada en México contra los cárteles.
La conclusión a la que llegó McGee en 1997, es la misma que ahora, los legisladores en Estados Unidos argumentaron que desde el año 2000 a la fecha, el número de productores de tomate ha pasado de 250 a solo 25 (aunque otros cifran el número existente en más de 30) y pese a que como expresó el senador demócrata Ruben Gallego, hasta abril de 2025, los departamentos encargados de vigilar el tratado entre ambos países sobre el tomate habían encontrado que más del 99.99 por ciento de los envíos desde México cumplían con el acuerdo de 2019.
Ahora, se prevén afectaciones a los consumidores conforme se acerquen los meses de invierno, con estudios estimando que el precio del tomate subirá un 50 %; aparte de incluso generar carestía.
“Estados Unidos simplemente no tiene el clima para producir muchas de las variedades de tomate que produce México en suficientes localidades para cumplir con la demanda de consumo en el país todo el año”, señaló Gallego.
Y es que el desacuerdo con la cancelación del tratado divide incluso a partidos, con el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbbott declarando en una resolución enviada al Departamento de Comercio a mantenerlo por los beneficios de más de 7.5 millones de dólares a la economía de Estados Unidos y el apoyo a casi 50 mil empleos.
Abbbott declaró que Texas podría perder 32 mil empleos y la economía del estado sufrir un golpe de 4.5 mil millones de dólares.
En México, el Grupo de Consultores de Mercados Agrícolas alertó que con el arancel se ponen en vilo 200 mil empleos directos e indirectos, según lo reportado por el diario El Economista.