El proyecto para construir un tercer cementerio municipal sigue en espera, mientras que los dos cementerios disponibles que tienen una antigüedad considerable están rebasados en su capacidad y ya no ofrecen espacios para que la ciudadanía sin acceso a los servicios privados deposite los restos de sus seres queridos.
Aunque desde la pasada administración se cuenta con el terreno necesario, no se ha concluido el proyecto y tampoco el esquema mediante el cual va a operar, ya que según lo manifestado por las autoridades, se considera la posibilidad de que sean particulares quienes se encarguen de su operación, aunque sin perder su calidad de propiedad municipal.
Los terrenos se localizan frente al cementerio privado Jardines del Tiempo del bulevar Torreón-Matamoros, donde según lo que hasta ahora se ha dado a conocer, se buscará privilegiar la habilitación de nichos, más que espacios de tierra destinados a la inhumación de cuerpos.
Lo anterior parte de una tendencia de los usuarios a recurrir en mayor medida a la incineración de las personas que fallecen, lo que para ellos representa un gasto menor, en tanto que para el Municipio implicaría ampliar el periodo de utilidad del nuevo panteón.
De acuerdo con lo expuesto por el director de Servicios Públicos Municipales, Fernando Villarreal Cuéllar, se debe considerar que el 80 por ciento de los cadáveres son cremados, de manera que la mayor apuesta es hacia los nichos.
"Cada nicho tendría espacio hasta para tres urnas, que es el mismo espacio de una fosa, lo que daría un aprovechamiento del terreno y extendería el periodo de utilidad y servicio a la población por 50 o 60 años", según explicó el funcionario.
Recordó que cuando inició la primera administración en 2022, los dos cementerios a cargo del Municipio ya estaban completamente llenos; el número 1, que está en la colonia Aquiles Serdán tiene cerca de 130 años de antigüedad y el número 2, que se ubica a la altura del bulevar Laguna Sur en la colonia Sierra de las Noas, tiene 90.
El director de Servicios Públicos dijo que ante la saturación de espacios, solamente se brinda servicio a quienes ya cuentan con lotes de terreno, mientras que el resto recibe atención en el crematorio del DIF que ya está operando.
En cuanto a la operación del nuevo panteón, se considera la posibilidad de dejarlo en manos de particulares, sin que éste deje de ser propiedad del Municipio, a través de un comodato o en su caso, una licitación pública.
Todavía no se ha definido el monto de inversión a ejercer, aunque según lo manifestado por el alcalde, Román Alberto Cepeda, la idea es que se ponga en marcha a mediados del próximo año.
Rebasados, cementerios municipales en Torreón