Inspectores de la Dirección de Transporte Público realizan labores de vigilancia a bordo de tres unidades, para prevenir y detectar a los taxistas que omitan usar el taxímetro o apliquen cobros excesivos a los pasajeros.
El titular de la dependencia, César Alvarado Mendoza solicitó a los usuarios de este medio de transporte que pidan a los choferes encender el taxímetro, con el fin de que paguen una tarifa justa y no se guíen por un pago arreglado con el operador.
Esta medida obedece a que durante las últimas semanas se incrementaron los reportes de usuarios en contra de taxistas que aplicaban cobros más altos, aprovechando que esta temporada hay una mayor demanda del servicio.
Tan sólo en una semana se recibieron hasta ocho quejas por cobros superiores a los que las personas pagan regularmente, lo que motivó a poner atención en este tema mediante el reforzamiento de los operativos de revisión en sectores específicos y en horas determinadas.
Dichos operativos se hacen también en forma itinerante según la modalidad del servicio, sobre todo en las horas pico de movilidad, de manera que durante las mañanas la atención se concentra en los autobuses de las rutas urbanas y por las tardes es hacia los taxistas en la zona Centro, el sector Alianza y en los alrededores de Soriana Fundadores, entre otros puntos donde hay una mayor demanda de los usuarios.
“La idea es no ser tajantes, de manera que no se infracciona ni se les retira de circulación para no pegarles en su economía, pues finalmente los taxistas también son ciudadanos que desempeñan una actividad”, indicó, al señalar que la principal finalidad es regular el servicio público de transporte.
En lugar de ello, los inspectores solicitan a los choferes encender los taxímetros, mientras que exhortan a los usuarios a que también pidan a los operadores utilizar esta herramienta.
No son tarifas, sino criterios
El uso de taxímetros está sujeto a criterios y no a disposiciones que estén plasmadas en el Reglamento del Transporte Público Municipal, ante lo cual es importante regular el uso de estos dispositivos, según indicó César Alvarado Mendoza.
Y es que según señaló, el criterio que se aplica es de cobrar 10 pesos el banderazo de salida y 1.60 pesos cada 200 metros del recorrido, a los que además se suman los 45 segundos que, en teoría, duran los semáforos en rojo, lo cual se va acumulando al gasto del recorrido.
En temporadas como ésta, los choferes “le meten colmillo” y cobran más de lo que el criterio establece, aprovechando que hay mucha demanda por el incremento en la movilidad, las compras y festividades, o bien argumentan que el aparato está descompuesto y no lo encienden.
A esto hay que añadir que la misma ciudadanía no está acostumbrada a que sus recorridos estén regulados por el taxímetro, sino que suele arreglar el cobro de un traslado con el operador.
“La costumbre es parar al chofer y preguntarle que cuánto le cobra por ir a tal o cual lugar, cuando el deber ser es pedirle que encienda el taxímetro para que le cobre lo justo”, expuso el director de Transporte Público Municipal.
Indicó que esta es una práctica común, pues se piensa que les saldrá más barato, sin considerar que esto se presta a que los choferes cometan abusos.
“Hemos encontrado que de cinco, tres o cuatro hacen el acuerdo informal del pago del pasaje, ya sea por petición del usuario o porque el taxista le comenta el cobro a realizar, sin encender el aparato”, según dio a conocer Alvarado Mendoza.
Otro caso es el de los taxis que están afuera de la Central de Autobuses, los que prácticamente no utilizan taxímetros, lo que hace sus cobros sean bastante elevados.
En estos casos también es muy recurrente que los usuarios pidan la tarifa, cuando las unidades deberían estar equipadas con taxímetros, al igual que las que pertenecen a organizaciones de transportistas.
La Dirección de Transporte Público reforzó la vigilancia para evitar cobros excesivos y el no uso del taxímetro en taxis.
