
Rikers Island: así es y los sucesos que han marcado a la cárcel más controvertida de Nueva York
Rikers Island, ubicada en una isla entre el Bronx y Queens, ha sido durante más de un siglo el principal complejo penitenciario de Nueva York, conocido tanto por su tamaño como por las condiciones extremas que allí se viven. Fundada en 1800 como granja y ampliada con escombros de Manhattan, hoy alberga hasta 10,000 reclusos, en su mayoría personas que aún no han sido condenadas. Familias, abogados y especialistas la califican como una de las cárceles más duras de Estados Unidos.
El 6 de abril, un incendio en la enfermería norte del complejo encendió nuevamente los focos sobre Rikers. Más de 60 bomberos debieron cruzar el único puente que conecta la isla con Queens para apagar las llamas. El hecho, según medios locales, fue una protesta de presos molestos porque el personal había confiscado sus pertenencias antes de la visita de legisladores.
La violencia, la negligencia y la sobrepoblación son constantes. En 2022 murieron 19 personas bajo custodia en Rikers, la cifra más alta de la década; en lo que va de 2023 ya se registran al menos tres fallecimientos. John Lennon, que cumplió condena allí, recuerda Rikers como “la experiencia más horrible” de su vida y critica la falta de espacio, personal y medios básicos.
Intentos de cerrar la prisión se remontan a la administración de Bill de Blasio y han continuado con Eric Adams, pero enfrentan resistencia de vecinos, sindicatos e inversionistas, dejando incierto el futuro de un lugar que muchos consideran símbolo de abandono y violencia institucional.
“En algún momento habrán dicho: ‘pongamos a toda esta gente de mierda en una isla’. Ahora se entiende que no es lo mejor para reinsertarse en la sociedad”, reflexiona Lennon, recordando la marca que Rikers deja en quienes pasan por sus celdas.