El próximo sábado se conocerá al equipo campeón del Nacional de Beisbol de Primera Fuerza que arrancó el 18 de octubre en Torreón y San Pedro de las Colonias. El actual monarca es Chihuahua, que hoy luce entre los favoritos, junto a Baja California, Nuevo León y Sonora; a la lista podría agregarse el Estado de México y con una buena dosis de fortuna el representativo de Coahuila. El equipo de la Laguna calificó a la segunda ronda de la competencia pero luce complicado que se alce con el titulo. El beisbol lagunero está un escalón abajo de las potencias nacionales y para llegar a esas alturas es necesario un trabajo bien planificado para apoyar el desarrollo de los talentos laguneros.
La Laguna participó en el Campeonato Nacional de Beisbol de Primera Fuerza 2024 en Aguascalientes, y con un equipo de solo laguneros pudo obtenerse un triunfo a cambio de cuatro derrotas. En próximas ediciones de esta competencia el representativo lagunero deberá integrarse únicamente con jugadores nacidos en esta tierra o mínimo con cinco años de arraigo en la región, como es el caso de Carlos Garibay. Para esta edición de la competencia en tierras laguneras el equipo se reforzó con jugadores foráneos, pero que en las primeras cuatro jornadas no marcaron diferencia. Hoy el mejor lanzador local se llama Miguel Esparza Bañuelos, pero el de Gómez Palacio participa con el equipo de Chihuahua.
Hoy en el Circuito Mayor de Beisbol de la Laguna participan más de 75 jóvenes laguneros que se encuentran en la etapa de pleno desarrollo como jugadores, y muy pronto estarán en condiciones de integrar un equipo únicamente de laguneros, con aspiraciones serias de ser campeón nacional de Primera Fuerza. El tema económico hoy juega un papel fundamental y se convierte en un problema real porque esos jóvenes son tentados e interrumpen su proceso de formación a cambio de una mejor paga. Hay jugadores que desde casi niños se inician en algún equipo y después de algunos años deciden cambiar de aires, solamente por recibir unos cuantos pesos más; sí, el dinero hoy es factor.
Quizá sea un sueño guajiro integrar una selección competitiva únicamente con peloteros nacidos en La Laguna, o bien nacidos fuera pero formados como peloteros en la región. Hoy están de moda las academias, que en teoría son el semillero de jugadores de calidad, pero de pronto llega un ofrecimiento atractivo y el muchacho se olvida de quienes los apoyaron en su desarrollo y les dicen adiós.
Al Nacional de Beisbol de Primera Fuerza que se juega actualmente aquí, Chihuahua viene sin algunos jugadores importantes, debido a la exigencia de un pago que está fuera del presupuesto del equipo. Pero ese es un problema general, no exclusivo de La Laguna, Chihuahua, Nuevo León o cualquiera otra asociación. Para frenar este fenómeno en La Laguna, se necesita una labor conjunta entre la Asociación de Beisbol y sus ligas afiladas, quienes deberán invitar a sus equipos a someterse a un reglamento que únicamente tiene como objetivo mejorar el nivel de beisbol que se juega en la región.
Cualquier combinación exitosa que se pretenda implementar, necesita la colaboración de dirigentes y patrocinadores Definitivamente no es una labor sencilla porque ya son muchos años de manejar el beisbol de esta manera, y algunos patrocinadores abren la cartera con el objetivo de ganar un campeonato y lo consiguen, pero con daño irreversible para el beisbol de la región.
Las ligas infantiles y juveniles juegan un papel fundamental en el desarrollo de los jugadores jóvenes y con talento, porque a mediano plazo ese fenómeno será una base muy sólida sobre la que el beisbol local se apoyará para crecer y alcanzar a nivel nacional, el lugar que merece. Por lo pronto, jueves, viernes y sábado serán días de disfrutar de un beisbol de mucha calidad.
Baja California finalizó invicto la fase inicial y se asoma como fuerte favorito para ser campeón.