Descubre qué es un río atmosférico y cómo afectará a México.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, el panorama climático en México para el cierre del 2025 se verá influenciado por un evento meteorológico de gran magnitud. A partir de este viernes 26 de diciembre, se espera la llegada de un río atmosférico, un fenómeno que implicará cambios drásticos de temperaturas, lluvias y hasta nieve.
¿Qué es un río atmosférico?
A diferencia de las corrientes de agua terrestres, un río atmosférico consiste en una banda estrecha y alargada de humedad concentrada en la atmósfera. Estas estructuras transportan vapor de agua desde las regiones tropicales hacia latitudes medias. Se desplazan a gran velocidad impulsadas por los vientos y, al entrar en contacto con zonas terrestres o sistemas montañosos, este vapor se condensa, liberando precipitaciones intensas en forma de lluvia o nieve.
En el contexto actual, este flujo proviene principalmente del Océano Pacífico, arrastrando una masa de aire cálido y húmedo que chocará con los frentes fríos propios de la temporada invernal en el hemisferio norte.
¿Qué estados se verán afectados por el río atmosférico?
Según lo informado por el Servicio Meteorológico Nacional, la entrada de este sistema provocará cambios drásticos en las condiciones del tiempo, afectando principalmente a las entidades del noroeste y norte del país.
Todo irá a peor cuando interactúe con el frente frío número 24, el día sábado 27 de diciembre, imponiendo distintas condiciones climáticas en diversas regiones del país:
- Precipitaciones intensas: se esperan lluvias de moderadas a fuertes en estados como Baja California, Sonora, Chihuahua y Coahuila. Estas precipitaciones son cruciales para mitigar la sequía, pero también elevan el riesgo de inundaciones repentinas.
- Descenso de temperatura y nevadas: debido a la interacción con masas de aire polar, se espera que en las zonas serranas de la Sierra Madre Occidental el agua se transforme en nieve o aguanieve, dificultando el tránsito en tramos carreteros elevados.
- Vientos fuertes: el sistema vendrá acompañado de ráfagas de viento que podrían superar los 70 km/h, incrementando la sensación de frío y representando un riesgo para estructuras ligeras.