Gracias, África; gracias, América; gracias, Asia; gracias, Oceanía; gracias, Europa; gracias, Brasil; y gracias a todas y todos quienes han acompañado este proceso por más de 20 años de trabajo a favor de los pueblos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, en Jalisco, México.
Con estas palabras comenzó Gabriel Espinoza Íñiguez la participación del Comité Salvemos Temaca, Acasico y Palmarejo ante 200 delegaciones de 45 países de los cinco continentes reunidas en el IV Encuentro Mundial contra Presas y Crisis Climática, "Ríos para la Vida 4", realizado en Belém do Pará, ciudad portuaria en la Amazonía de Brasil, entre el 7 y el 12 de noviembre.
Recordó Gabriel Espinoza: Hace 15 años celebramos el III Encuentro Mundial contra las Presas y sus Aliados, en México, con sede en nuestro pequeño pueblo de Temacapulín, donde participaron 60 países. Muchos de los que entonces estuvieron, hoy han trascendido. Algunos fueron arrebatados por la violencia, otros partieron por causas naturales. Pero su presencia entre nosotros sigue viva. Sus semillas han dado fruto, y por eso estamos aquí.
Sus banderas son nuestras banderas. Sus ideales, sueños y proyectos siguen marcando el presente y el devenir de nuestro territorio.
Hoy, agradecemos especialmente al Movimiento de Afectados por Represas (MAR) y a todos los aliados, por hacer posible unir voluntades y fortalecer la "ola" de la esperanza, que se internacionaliza para favorecer estrategias locales, regionales, nacionales y mundiales, a corto, mediano y largo plazo.
Celebramos también coincidir con los trabajos de la COP30. Las redes que se tejen entre los pueblos fortalecen la fe y el amor por lograr lo que parece imposible, y hacerlo posible.
Gabriel Espinoza platicó al encuentro mundial "lo que ha sucedido en nuestro territorio".
Temacapulín, en el Río Verde, fue un pueblo casi aniquilado hace 500 años por los conquistadores españoles, que invadieron la región de los Tecuexes y Caxcanes. Nuestros antepasados guerrearon al lado del gran Tenamaxtli en el Mixtón, en el Occidente de México, y su existencia no se apagó, a pesar de invasiones y epidemias.
Ya en el siglo XX, la migración volvió a golpearlo hasta quedar reducido a poco menos de 500 habitantes, junto con Acasico y Palmarejo.
En este contexto, proyectos de construcción de una presa llamada La Zurda amenazaron la paz en 1950 y 1989, aunque las obras nunca se realizaron. Sin embargo, al comienzo del siglo XXI, el modelo neoliberal propuso una nueva cortina de almacenamiento de 80 metros en 2005, replanteada en 2007 a 105 metros para abastecer industrias y grandes ciudades.
Ante la amenaza, se encendieron las alertas locales, regionales, nacionales e internacionales. En junio de 2008 se realizó el V Encuentro del Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER) y la campaña "Los ojos del mundo están puestos en Temaca". Así, fuimos sede del III Encuentro Internacional contra las Presas y sus Aliados.
Reconocemos a las comunidades, instituciones y colectivos mexicanos e internacionales que contribuyeron con su solidaridad y acompañamiento.
Vino entonces el siguiente testimonio de la maestra Juana Ponce, integrante del Comité Salvemos Temaca, Acasico y Palmarejo, presente igual en Belém, Brasil.
En nuestros pueblos vivíamos muy tranquilos, cada uno en sus actividades. Todo cambió con la noticia del proyecto de la presa El Zapotillo.
Pedimos apoyo a las autoridades municipales y no hubo respuesta favorable. El gobierno estatal y federal convocó a una reunión, pero las firmas de asistencia las usaron como aceptación del proyecto.
Después nos impusieron un lugar de reubicación, con la mentira de que trasladarían la Basílica de la Virgen de Los Remedios piedra por piedra. Nos organizamos y los echamos del pueblo.
Ingenieros advirtieron que el terreno era inapropiado, pero solo les interesaba el presupuesto. Fue un proceso muy doloroso. Nuestros padres lo padecieron. Como somos creyentes, invocábamos al Cristo de La Peñita y a la Virgen de Los Remedios.
Luchamos con manifestaciones en Guadalajara, en Ciudad de México y en oficinas de Conagua. Nos apoyaron organizaciones como el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (IMDEC) y muchos aliados.
Durante el plantón en Talicoyunque [lugar de desplazamiento forzado], después del III Encuentro Internacional, no había descanso: día y noche un rotomartillo taladraba las rocas. Las casas construidas por el gobierno no tienen la calidad de las de nuestros antepasados.
Los niños gritaban: "No queremos presa", y hacían dibujos con niños ahogados. Siempre luchamos por la vía pacífica, con canciones, rezos y consignas, hasta que el gobierno federal nos escuchó.
Logramos que el Presidente de la República nos visitara siete veces, tres en campaña y tres ya en funciones. La última, para verificar el cumplimiento de su promesa.
Finalmente, el Comité Salvemos Temaca, Acasico y Palmarejo dio a conocer al encuentro internacional el siguiente mensaje de testimonio y gratitud de Alfonso Íñiguez Pérez, de 89 años de edad, uno de los símbolos de esta lucha de resistencia.
Temacapulín se congratula de que Brasil celebre la reunión contra las presas y en defensa de los ríos. Brasil fue uno de los 60 países que nos alentó en la lucha contra el proyecto El Zapotillo, que amenazó con borrar del mapa a Temacapulín, Acasico y Palmarejo, junto con sus tierras de cultivo.
Nuestra lucha se extendió por 16 años, de 2005 a 2021, gracias al apoyo del Presidente Andrés Manuel López Obrador. El pueblo de Temaca los llevará siempre en su corazón.
Firma: Don Poncho y las aguerridas y revolucionarias mujeres de Temaca.
Gabriel Espinoza escribió desde Belém: Una nueva etapa viene: Temacapulín, Acasico y Palmarejo son parte del MAR. Y trabajaremos a nivel internacional. Hoy es una fecha histórica más.
Nació en Belém el Movimiento Internacional de Afectados por Presas, Delitos Ambientales y Crisis Climática.
@kardenche