
Román Eguía y Ana Villar mostrarán sus jardínes pictóricos en Galería del TIM
Se conocieron hace años, en el Taller El Chanate, entre tintas y placas adheridas a los tórculos. Los artistas Román Eguía y Ana Villar han comprendido que era hora de cruzar sus trazos. Por eso alistan la inauguración de su exposición colectiva Jardines en el Desierto, la cual tendrá lugar el próximo miércoles 24 de septiembre, en punto de las 19:00 horas, en la Galería de Arte Contemporáneo del Teatro Isauro Martínez (TIM).
“Cuando nos invitaron a hacer la exposición, me pareció una idea muy buena. Nunca habíamos hecho algo parecido, en el sentido de exponer solamente Ana y yo. Lo platicamos, nos pareció muy bien y coincidimos en que la naturaleza es una constante en nuestras obras”, declara Román Eguía.
Ambos artistas están en el taller de Eguía, ubicado en un viejo edificio de ladrillo rojo sobre la avenida Ocampo. Señalan sus diferencias al momento de plasmar sus obras, pero también sus coincidencias. Cada uno llevará sus propias piezas, no se trata de cuadros hechos a cuatro manos. Más bien lo que se propone es un diálogo.
“De pronto habrá piezas juntas, vamos a trabajar con la museografía, de modo que este experimento, para ver de qué manera las piezas dialogan entre sí, creo que es emocionante para los dos. La exposición se llama ‘Jardines en el Desierto’, y es por esta idea de que en ambos la naturaleza es una constante y cómo esta parte donde cuidas algo eso florece. Es tomar el jardín como una metáfora de la vida. Un jardín es algo que vas cultivando y que está hecho por el humano”, agrega Eguía.
Todo jardín posee una intención, al igual que los trazos que dan vida a un lienzo. Se trata de un determinado espacio donde uno elige qué planta regar y cuidar. Se aplica una filosofía: si se presta atención a algo, este puede empezar a florecer.
“Me gusta la idea de ver al jardín también como una carrera, que es algo que decidiste cuidar; una técnica, un discurso, un lenguaje personal, todo eso es parte de algo que decidiste cultivar en tu jardín personal. Entonces, que esos dos jardines que tenemos cada uno en nuestro estudio, que florece la obra, juntar esos dos jardines en el desierto… por ahí va mucho del discurso de la exposición”, remató el pintor.
Por su parte, Ana Villar indica que la formación que ambos tuvieron en el grabado les dio facultades para estudiar siempre propuestas distintas. La naturaleza en sus obras le incita a reflexionar sobre introducirse en la calma. El mundo externo es caótico, le provoca ansiedad. El de sus obras le ofrece un refugio donde perderse. La pintura, asegura, es su oasis.
“Es el jardín como algo que cuidas y cultivas, pero también está el tema de la amistad, de que estamos juntos, que Román y yo nos conocimos a través del arte y de que se concreta una etapa: nos conocimos por el arte y ahora nos unimos por el arte”.
Cabe señalar que los artistas preparan una pieza colaborativa, donde cada uno se ha encargado de intervenir una de las mitades. Los artistas unirán sus fragmentos en la inauguración.