Rosalía es latina
La identidad humana es un valor que existe en relación con los otros, los prójimos, los próximos, los vecinos. Aunque un humano sea como sea, al margen de como crea que lo ven los otros, será como se aparezca a las íntimas consideraciones de ellos. Mediantesus características y peculiaridades, el ser humano existe como semejante o diferente de los demás. En consecuencia, como igual, soy susceptible de ser integrado a ellos; en cambio, como diferente, despertaré suspicacias o seré de plano rechazado. Mi identidad es mi pasaporte a la inclusión o al rechazo.
Elemento integrante de la identidad es lo que implica un término con calidad de gentilicio, por ejemplo, latino. Si en Estados Unidos se le aplica a alguien el gentilicio latino, ello significará la posibilidad de que lo detengan los oficiales de ICE como si fuera delincuente.
En otras circunstancias, veámoslo en tiempo presente, alguien se siente con derecho a reclamar a alguien, a quien no le concede la identidad de latino, que participe de las bondades de serlo. La ignorancia es atrevida. Eso ocurrió entre gentes de la farándula.Al conocerlo, el hecho me sugirió tema de comentario sobre el uso de la lengua. A esto es a lo que voy, a algunas luces desprendidas de la palabra, del término latino.
Una influencer que se identifica como Rina —con arroba y otras señas— reclamó a Rosalía, cantante española, usar elementos latinoamericanos en sus composiciones. “[…] no eres latina y, sin embargo, te has beneficiado de la cultura latina […]”, le reprochó.
El reclamo evidenció que Rina no sabe el significado de la elisión usual para latinoamericano, por la que el término queda: latino. Originalmente el vocablo latino se aplicaba a los pobladores de naciones que usaban idioma romance, por ejemplo francés, italiano,portugués y, por supuesto, español. De ese modo resulta que Rosalía, en tanto española, es latina.Ahora bien, lo que pasa no es sólo la ignorancia de Rina, sino lo que llama la atención es que la palabra latino se cree, erróneamente, que designa sólo a los latinoamericanos, que es gentilicio sólo para los habitantes de América no anglófonos.
Si se observa bien, quienes como Rina piensan que el adjetivo latino es por antonomasia de los no angloparlantes de América destilan cierto grado de xenofobia. Se confirma esto al leer las declaraciones de la influencer trascendidas por internet, o sus pocas palabras de que “te has beneficiado de la cultura latina”. “Te beneficias de lo mío”, parece decir Rina como propietaria del vocablo latino, con el sentido de apropiación egoísta que genera el capitalismo.
Igualmente, Rosalía, como su antagonista, no tiene acertada interpretación del vocablo latino. Según el periodista internauta que reporteó la información de este asunto de la farándula, la cantante española respeta la cultura latinoamericana y se siente agradecida hacia, esto es lo importante, “el público latino”. Textualmente dijo la cantante venida de España: “[…] pese a venir deotro lugar, la gente latina me ha respaldado […]”. Sin necesidad de mayor contexto, se puede inferir que para Rosalía latino es lo latinoamericano. Para las dos contrarias de este comentario, lo latino es por antonomasia lo latinoamericano.
Eso último por supuesto es una idea equivocada. El “otro lugar” del que viene Rosalía, España, es una nación de lengua romance, donde se habló latín, el latín del que descendió nuestro español. Tanto como su antagonista de América, Rosalía es latina.
Precisemos. En nuestro tiempo, los países de Latinoamérica y consecuentemente sus habitantes son identificados como latinos y lo son tanto como los habitantes de otras naciones que usan un idioma derivado del latín; ejemplos, el portugués en Brasil, el francés en Guayana, el español en muchos otros países americanos. Ellos y Rosalía son latinos.
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