
A las 14:30 horas de ayer jueves, el IUV marcó un valor de 10, con una exposición muy alta.
Debido a las altas temperaturas ambientales, la Secretaría de Salud federal exhorta a la población a evitar la exposición prolongada al sol, especialmente entre las 12:00 y las 16:00 horas, periodo en el que los rayos ultravioleta (UV) alcanzan su máxima intensidad y pueden provocar daños leves o crónicos en la piel y los ojos.
En este mes de abril, donde se han alcanzado los 35 grados centígrados en la región Lagunera, el Índice Ultravioleta (IUV), en algunos horarios del día se ha posicionado con valores muy altos y con un considerable riesgo en la salud si las personas se exponen por un periodo prolongado al Sol.
Por ejemplo, a las 14:30 horas de ayer jueves, el IUV marcó un valor de 10, con una exposición muy alta y cuyo indicador es el color rojo.
Las autoridades de salud, indican que si es necesario salir entre las 12:00 y 16:00 horas, es recomendable utilizar sombrilla o sombrero de ala ancha que proteja rostro, cuello y hombros. También es aconsejable vestir ropa de manga larga, preferentemente en colores claros, así como usar lentes con filtro para rayos UV, ya que los lentes oscuros sin esta protección no previenen el daño ocular.
El uso de protector solar con un factor de protección (FPS) de 30 o más es indispensable durante esta temporada. Debe aplicarse al menos 30 minutos antes de exponerse al sol y reaplicarse cada tres o cuatro horas para prevenir enrojecimiento, inflamación o quemaduras en la piel.
Además, es fundamental mantener una buena hidratación con agua simple potable y prestar especial atención a niñas, niños y personas adultas mayores, ya que son los grupos más vulnerables ante los efectos del calor y la radiación solar.
DAÑOS A LA SALUD
La Secretaría de Salud, dice que la exposición prolongada al sol puede provocar distintos daños a la salud, entre ellos: Quemaduras solares y dermatitis solar hipocromiante, caracterizada por manchas blancas con escamas finas y manchas marrones en la piel, comúnmente en el rostro.
También queilitis, o resequedad y agrietamiento de los labios, especialmente si se usan labiales que reaccionan ante los rayos solares. En casos más graves, puede haber riesgo de cáncer de piel y en algunos casos, se pueden presentar afectaciones oculares como conjuntivitis infecciosa, ojo rojo, lagrimeo y picazón, por lo que se recomienda acudir al médico general o especialista y evitar la automedicación.
Después de haber estado expuesto al sol, se sugiere beber abundante agua y aplicar crema hidratante con aloe vera y si se presentan quemaduras en la piel, es importante solicitar atención médica, preferentemente con un especialista en dermatología.