Se allana camino para intervenciones terrestres, advierte académico sobre ataques de EU a botes
Este viernes, el doctor en Seguridad Internacional, Jesús Pérez Caballero, analizó la campaña militar de Estados Unidos contra presuntos botes que transportan droga y que ha cobrado más de 60 vidas.
Pérez Caballero es un académico comisionado a El Colegio de la Frontera Norte Unidad Matamoros y como parte de los ejercicios de la universidad declaró que legalmente estos ataques son contrarios al derecho internacional humanitario, es decir, al derecho a hacer la guerra y al derecho en la guerra.
El académico reiteró que las supuestas acusaciones de Trump se quedan en eso, porque no se han presentado pruebas de la suscripción de los asesinados a alguna organización delincuencial, salvo de sus declaraciones, como las que ha realizado el secretario de Defensa, Pete Hegseth diciendo que basados en su Inteligencia se habían llevado a cabo los ataques.
Del primer ataque, Pérez Caballero señala que Trump hizo un señalamiento erróneo al decir que eran parte de la organización criminal y de tráfico de personas Tren de Aragua, por indicios y sin pruebas, aparte de que eran controlados por el gobierno venezolano de Nicolás Maduro.
Recordó a la figura de los piratas que llegaron a ser llamados "enemigos de la humanidad" y que contaban con características que "maximizaban su desvalor", por ejemplo peligro inmediato en mar y costa, depredaciones continuas que afectaban directamente a la población o adscripción clara a un Estado, bajo la patente de corso.
En cambio, los ataques contra las embarcaciones se han realizado en lugares alejados del peligro inmediato para Estados Unidos.
Planteó que los asesinatos tampoco justifican analogías con la doctrina de la "Legítima defensa preventiva", que tuvo su apogeo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y que llevó a las represalias contra Irak y Afganistán.
Pérez Caballero advirtió que se ha ido preparando el terreno militarista para multiplicar el grado de intervención en Iberoamérica, en este sentido es la clasificación de organizaciones criminales como terroristas; con Biden se intensificó la vigilancia en México.
"Se prefiere entonces la relativa vaguedad, aislamiento y ocultamiento que proporcionan las aguas internacionales, aunque todo, todo, nos hace pensar que se está allanando el camino para intervenciones terrestres".
El académico señaló la narrativa que está construyendo Estados Unidos para hacer "incuestionable" la narrativa de que todo individuo u organización criminal que pretenda traficar droga a su territorio pueda ser asesinado, sin importar el rol que tiene en la cadena y no por la decisión que tiene el consumidor.
