La presidenta Claudia Sheinbaum presentó un balance sobre la marcha de la llamada generación Z, realizada el sábado pasado en la Ciudad de México. Durante la conferencia matutina del 17 de noviembre, desglosó su postura en varios puntos: aseguró que la convocatoria fue impulsada por sectores de ultraderecha internacional, que participaron “los mismos de siempre”, que hubo un grupo particularmente violento y que se intenta construir la narrativa de un gobierno represor.
Sheinbaum Pardo aseguró que su gobierno no se debilita frente a manifestaciones como las realizadas por la generación Z y otras expresiones de inconformidad. Reiteró que mantiene firmeza y respaldo popular: “aquí no nos vamos a rajar nunca”, expresó.
Durante su discurso, Sheinbaum rechazó que los señalamientos o gritos en su contra afecten su liderazgo.
“Ahora también lo voy a decir, creen que nos van a debilitar, que van a debilitar a la presidenta por lo que gritan ¡No! Más fuerte soy, más fuerte, ¿ustedes creen que esos gritos leperadas me van a hacer algo? ¡No! que estamos fuertes con el pueblo, fuertes, muy fuertes”, subrayó.
“Marcharon los mismos de siempre, pero ahora no llenaron el Zócalo. Segundo, un grupo muy violento que se fue contra la policía; tercero, una campaña donde la transformación está contra los jóvenes. No vamos a caer en la provocación… no reprimimos”, afirmó desde Palacio Nacional.
La mandataria cuestionó la presencia de personas que, dijo, no pertenecían a la generación Z, pues identificó a adultos mayores, intelectuales y figuras políticas como Acosta Naranjo y Fernando Belaunzarán. También destacó que algunos integrantes del denominado “bloque negro” portaban herramientas como esmeriles, martillos y ganzúas.
Durante la mañanera, Sheinbaum mostró fotos y videos de los enfrentamientos e instruyó a la fiscal capitalina, Bertha Luján, a investigar a los grupos violentos: “Pedí a la Fiscal de la Ciudad de México que se investigue: ¿quiénes son estos grupos?, ¿están pagados?”. Agregó que la mayoría de los jóvenes mexicanos no son violentos y que continúan respaldando a su movimiento. “A la transformación no la detiene nadie”, dijo.
La presidenta subrayó que en México existe libertad de expresión y derecho a manifestarse, pero llamó a rechazar cualquier forma de violencia: “La violencia no, eso no, no ayuda nada”. Reiteró que debe investigarse a los grupos que gritaron consignas como “van a morir” y que no se debe especular, sino basarse en lo que quedó registrado en imágenes y testimonios.
Sheinbaum afirma que su gobierno sigue “fuerte, muy fuerte” pese a protestas