Sin registro de gusano barrenador en Coahuila: SADER
Para mantener a Coahuila libre del gusano barrenador, el Gobierno del Estado ha intensificado los operativos de inspección en los límites con Nuevo León y ha endurecido los controles sanitarios para el ingreso de ganado proveniente de otras regiones del país.
Jesús María Montemayor Garza, Secretario de Desarrollo Rural, confirmó que el estado se mantiene bajo alerta sanitaria permanente, debido al riesgo que representa esta plaga para el estatus ganadero y las exportaciones a Estados Unidos, mercado que se encuentra temporalmente cerrado a raíz de brotes registrados en el sur del país.
“Hemos dado instrucciones de que ante cualquier sospecha de brote, se debe actuar de inmediato. No se ocultará ningún caso. Al contrario, se activará el protocolo sanitario, que contempla la liberación de millones de moscas estériles en un radio de hasta 20 kilómetros para contener el foco de infección”, explicó Montemayor Garza.
El funcionario detalló que recientemente sostuvo una reunión con Homero García de la Llata, Presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, donde se acordó la coordinación entre los principales estados exportadores para implementar estrategias conjuntas que permitan recuperar el acceso al mercado estadounidense.
Como parte de estas acciones, Coahuila ha reforzado los filtros sanitarios en carreteras, especialmente en los accesos fronterizos con Nuevo León.
De igual manera, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Fiscalía General del Estado se han desplegado en puntos estratégicos para apoyar las labores de inspección, mientras que el personal encargado ha recibido capacitación especializada para detectar irregularidades en el transporte de animales.
Aunque el ingreso de ganado de otras entidades no está prohibido, sí está sujeto a restricciones severas, particularmente si los animales provienen de zonas donde se han detectado casos de gusano barrenador.
En lo que va del año, solo ocho embarques de ganado procedente de Tabasco han sido autorizados para ingresar a la Comarca Lagunera, todos bajo estrictas condiciones sanitarias.
“Los permisos de internación no están suspendidos, pero sí están muy controlados. Se han reducido significativamente para prevenir cualquier riesgo”, enfatizó el titular de Desarrollo Rural.
Montemayor Garza reconoció que la crisis sanitaria ha tenido un impacto directo en el mercado nacional de carne. El precio del becerro en pie ha pasado de 60 a entre 85 y 90 pesos por kilo, una variación que responde en gran medida a la disminución del flujo de animales desde la frontera sur.
“No se trata de una escasez severa, pero sí hay una reducción importante en la oferta, lo que se refleja directamente en los precios al productor y, eventualmente, al consumidor”, explicó.
Finalmente, el funcionario expresó su esperanza de que, con las medidas de contención y vigilancia actuales, el estado pueda retomar sus exportaciones ganaderas hacia Estados Unidos antes de que concluya el año.