Sindicalismo enfrenta retos con T-MEC e Inteligencia Artificial: CTM
El sindicalismo mexicano enfrenta desafíos sin precedentes, así lo reconocieron líderes obreros, académicos y autoridades durante la Segunda Convención Nacional “Sindicalismo Responsable, Progresista y Democrático: Reflexiones y Estrategias en Acción”, celebrada en Mazatlán, Sinaloa.
El evento, que reunió a representantes sindicales de todo el país, se convirtió en un espacio de reflexión sobre el futuro del trabajo, la defensa de los derechos laborales y la necesidad de construir un sindicalismo moderno, capaz de responder a los retos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y el avance acelerado de la inteligencia artificial.
Tereso Medina Ramírez, secretario general adjunto de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), hizo un llamado a fortalecer la unidad, el diálogo social y el tripartismo -la colaboración entre gobierno, empresas y sindicatos- como pilares para una nueva cultura laboral. Señaló que el sindicalismo responsable debe ser técnico, jurídico y global, y que es indispensable conocer a fondo el T-MEC, especialmente sus capítulos laborales y ambientales, para defender los derechos de los trabajadores y evitar que mecanismos como el Laboral de Respuesta Rápida atenten contra el empleo.
Uno de los temas centrales fue el impacto de la inteligencia artificial, la robótica y la automatización en el empleo. Medina Ramírez subrayó la urgencia de fomentar la investigación y desarrollar una agenda para los “sindicatos inteligentes”, capaces de anticipar y responder a los cambios tecnológicos que ya están transformando las fuentes de trabajo. Afirmó que la automatización no es una amenaza si se gestiona con visión humanista, y que se necesitan empleos dignos, bien remunerados y sustentables, que respondan al papel social y familiar de los trabajadores.
Propuso la creación de una alianza trinacional entre sindicatos de México, Estados Unidos y Canadá para compartir experiencias, asistencia técnica y fortalecer la preparación de líderes sindicales. Esta colaboración permitiría enfrentar de manera conjunta los retos del comercio internacional y garantizar que la voz de los trabajadores esté presente en las revisiones periódicas del T-MEC. Para Medina Ramírez, la renegociación del tratado no debe verse solo como un proceso comercial, sino como una oportunidad estelar para redefinir el papel de los sindicatos en América del Norte.
Como parte de su propuesta, presentó un decálogo que incluye la capacitación técnica y jurídica sobre el T-MEC, la defensa de los derechos laborales y humanos, la regulación del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida, el impulso a la investigación sobre inteligencia artificial y automatización, el fortalecimiento del diálogo tripartito, la construcción de empleos dignos y bien remunerados, una visión global en la formación sindical, la unidad trinacional obrera, la productividad sustentable y humanista, y la participación activa en la transformación del país.