Solo un accidente leve, reportan autoridades de San Pedro durante celebración de Día de Muertos
Autoridades de San Pedro, se reportan sin incidentes mayores durante el operativo de vigilancia que se activó desde el 31 de octubre por la celebración del Día de Muertos, ya que solo se registró un accidente sin graves consecuencias, ya que una señora y un menor de edad cayeron a una gaveta en el Panteón Municipal.
Confirmaron que el accidente en el que ambos resultaron con lesiones menores, se registró el día primero, cuando se desarrollaba la ceremonia religiosa; la “Noche de Luces”.
Se infirmó que con, el objetivo de brindar atención, seguridad y acompañamiento a las familias que durante sábado y domingo visitaron el panteón municipal para visitar las tumbas de sus seres queridos, se implementó un operativo especial con la participación de diferentes corporaciones y áreas de servicio público.
Oficiales de la Policía Municipal, Tránsito y cadetes, así como elementos del Cuerpo de Bomberos y Protección Civil, permanecieron en el lugar durante toda la jornada para auxiliar a quien lo requiriera, garantizar el orden vial y atender cualquier situación de emergencia.
En tanto que, el personal del Departamento de Salud Municipal ejecutó acciones preventivas mediante la colocación de abate en floreros y depósitos de agua, con el fin de evitar la proliferación del mosquito transmisor del dengue, protegiendo así la salud de los visitantes.
NOCHE DE LUCES
En un ambiente de reflexión y arraigo cultural la Dirección de Cultura, en coordinación con la Parroquia de San Pedro Apóstol, realizó la tradicional el primero de noviembre la “Noche de Luces”, en el exterior del Panteón Municipal, como parte de las actividades conmemorativas del Día de Muertos.
La alcaldesa Brenda Cecilia Güereca Hernández y párroco Isidro Chávez Frausto, encabezaron el evento. El sacerdote realizó la ceremonia eucarística y bendijo las veladoras que posteriormente fueron colocadas sobre las tumbas por los asistentes, creando un paisaje iluminado que evocó respeto, amor y memoria.
El resplandor de cientos de velas convirtió el panteón en un espacio simbólico de reencuentro espiritual, donde familias completas caminaron entre los sepulcros para rendir tributo a sus seres queridos, reafirmando la importancia de mantener vivas las costumbres que nos unen como comunidad.
Este acto, más que una ceremonia, fue un puente entre el presente y el pasado; una demostración de que la luz de quienes amamos nunca se extingue, sólo cambia de forma.

