Torreón se vestirá de gala con Nadine Sierra y el pianista Ángel Rodríguez
Cuando se colabora con artistas de prestigio internacional, indica en entrevista el pianista Ángel Rodríguez, por lo general “es como llegar a un banquete con la mesa puesta, sentarse y dejarse llevar a un juego artístico, del que no saldrás igual que cuando entraste”. El músico de origen cubano será el encargado de acompañar a la soprano estadounidense Nadine Sierra, quien se presentará en el Teatro Isauro Martínez (TIM) el próximo 12 de noviembre, en punto de las 20:00 horas, en el marco del Festival El Mitote Lagunero.
Rodríguez alista su vuelo a Torreón. La última vez que lo hizo fue en 2021, cuando se presentó junto a Javier Camarena en el Teatro Nazas. Cuatro años han pasado y ahora es turno de musicalizar la visita de la que es considerada una de las mejores sopranos del mundo: Nadine Sierra, con quien ya tuvo un primer recital el pasado lunes 3 de noviembre en el Palacio de Bellas Artes.
Sólo Ciudad de México y Torreón forman parte de la gira mexicana de Nadine Sierra. Una de las razones es la estructura cultural con la que, pese a su juventud, cuenta la ciudad lagunera.
Rodríguez, quien también ha recorrido los mejores escenarios del orbe, lo reconoce y por eso comenta: “Qué privilegio poder ser una ciudad que yergue en desarrollo, sin fecha de caducidad, que aunque la gente vaya y venga, siga allí, latente siempre, con historias y leyendas, con mitos y secretos, con lucha, devoción, prosperidad, y un gran respeto a la cultura, ¿es eso a lo que te refieres cuando dices joven? Si es así, que Dios bendiga dicha evolución, y que esa fiesta nunca pare”.

Para la noche en Torreón se ha diseñado con un programa conformado por piezas de Charles Gounod, Wolfgang Amadeus Mozart, Manuel M. Ponce, Giacomo Puccini, Giuseppe Verdi, Gerónimo Jiménez, Ariel Ramírez, entre otros. Sobre este mosaico de culturas, Rodríguez apunta que la música bien hecha convive sin dificultad. El programa se encuentra nutrido de colores y expresiones, con partituras de distintas latitudes, donde no se encontrará ni un bache ni un vacío, sino que representará un viaje de ida y vuelta, duro y contundente.
“Si tuviera a los compositores delante, no podría hacer una versión de sus obras, porque estaría sometido a las expectativas de los genios vivos, y eso es fuerte.
Los autores dependen del artista, del que reinterpreta su momento, sus historias, sus afanes y contradicciones, su alborada o su descenso. Ellos se entregan más a uno, de lo que uno ha realizado para entregarse a ellos. Que te quiero decir, que entienden perfectamente, que uno tiene la comanda de sus propios sentimientos, y por más que estudiemos los de ellos, no hay manera de igualarlos. Tristeza es tristeza, alegría es alegría, pero hay matices, y eso es lo que pone el sello final a una obra: tu propia libertad de reescribir la historia”.
Sobre el acompañamiento de Rodríguez, Nadine Sierra comentó a este diario en una entrevista anterior, que ha tocado con pianistas toda su vida, que sin acompañante le es imposible cantar. Ángel Rodríguez le parece un pianista colaborador y comprensivo.
“No sólo me sigue con atención y capta mis ideas, sino que también es un pianista que realmente puede hacer aportes, y su interpretación musical profesional me es muy útil. Siempre es muy grato colaborar con un músico así. Así que, para mí, trabajar con un pianista es como respirar aire o beber agua, es algo a lo que me he acostumbrado tanto que ni siquiera pienso en ello”, compartió la soprano.