Torreón y sus calles anchas: un trazo de primer mundo y cuadraturas perfectas
El ingeniero y arquitecto Federico Wulff arribó al rancho del Torreón en 1881, pues fue contratado por los neoleoneses González Treviño para realizar un levantamiento topográfico de un predio adquirido en La Laguna, según relata el libro Galería de Personajes Laguneros (2022), del doctor Jesús Gerardo Sotomayor Garza, cronista oficial de Torreón.
La calidad de los proyectos de Wulff lo llevaron a distintas localidades de la región como San Pedro de las Colonias o Lerdo, pero quizá su designio más importante y emblemático -además de la construcción de su mansión, que hoy alberga el Museo Casa del Cerro- fue el primer trazo de Torreón.

No obstante, la metamorfosis que la urbe lagunera ha sufrido con los años, también ha transformado su planeación decimonónica en varios puntos.
El mito popular del error de Wulff
"Estación del Torreón. Situada en los terrenos de la Hacienda San Antonio del Coyote", es la leyenda que corona el documento del primer plano realizado por Federico Wulff en 1887. Luego viene la escala: 01=75 varas (una vara equivale a 0.8359 metros). La propuesta de Wulff sitúa la colonia del Torreón al oriente del cerro de la Cruz, limitando al norte con el tajo de la Concha, hoy bulevar Independencia, y al sur con la sierra de las Noas. También se aprecian las vías de los ferrocarriles Internacional y Central Mexicano. En diagonal, el tajo de la Perla, un viejo canal pluvial que representa el pasado rural, cruza el área urbana.
En total son 90 manzanas trazadas con una notable perfección geométrica, desde la calle Viesca hasta la Ramón Corona. El proyecto inicial planteaba que cada una de estas manzanas debería medir 100 varas por lado (83.8 metros), pero terminaron midiendo 101 varas y 4 pulgadas (84.6 metros y 10.1 centímetros). Mientras que las calles que las separan fueron planeadas con una anchura de 25 varas (20.9 metros), pero terminaron con 25 varas y 12 pulgadas (20.9 metros y 30.4 centímetros). Existe un mito sobre que Wulff se equivocó en la conversión de las medidas y que por eso las calles del primer cuadro de Torreón tienen esa gran amplitud, pero la realidad es que la propuesta fue así, al estilo de una ciudad estadounidense; Torreón debía estar a la altura de la modernización en el noreste del país.

"Si tú observas planos de ciudades norteamericanas, por ejemplo el de El Paso, el de Dallas, el de San Antonio, el de Oklahoma, prácticamente es el mismo plano histórico que el de la ciudad de Torreón. Una cuadrícula alrededor, o como punto de referencia la estación del ferrocarril y a partir de ahí hacen un trazo, un polígono perfectamente cuadriculado. Es todo lo contrario a una ciudad colonial", asegura el historiador, Carlos Castañón.

Castañón resalta el acierto de Wulff de planear, incluyendo una pendiente desde lo que hoy es el bulevar Revolución, hasta los tajos adyacentes al río Nazas, esto con la intención de aprovechar el agua de las lluvias que bajaba por los cerros y evitar inundaciones."Él planteó trazar la ciudad desde una pendiente. Desde donde actualmente es el bulevar Revolución, donde antes era la avenida Ferrocarril (porque ahí pasaban las vías), hay una altura, y a partir de ahí, hasta lo que actualmente es el bulevar Independencia, lo que antiguamente era el canal de la Concha, hay un descenso. Es decir, hay una altura y, si tú caminas de sur a norte, vas a descender por el centro de Torreón, vas a ver una pendiente".
Los fraccionamientos de Cobián
En 1898, cinco años después de que la estación del Torreón fuese elevada a villa, don Feliciano Cobián, agricultor de origen de español, compró la Hacienda del Torreón y los terrenos que se encontraban al oriente de la calzada Colón (entonces llamada Rayón). Según Sotomayor la transacción fue de 900 mil pesos de ese entonces.

Siguiendo el trazo urbano y geométrico de Wulf, Cobián decidió dividir los terrenos del oriente en los siguientes fraccionamientos: Primero de Cobián (calzada Colón a calle Francisco I. Madero), Segundo de Cobián (calle Francisco I. Madero a calzada Cuauhtémoc), Tercero de Cobián (calzada Cuauhtémoc a calle 18), Cuarto de Cobián (calle 18 a calle 30) y Quinto de Cobián (calle 30 a calle 40). La zona trazada al poniente por Wulff quedó con el nombre de Primitivo Centro.
En 'Entre el esplendor y el ocaso lagunero, Ensayo sobre el desarrollo urbano de Torreón (2019)', de Javier Ramos Salas, el autor escribe que Cobián mandó diseñar los fraccionamientos con los ingenieros Juan María Espagnet y Arturo Cortés. Era clara la visión de transformar suelo agrícola en suelo urbano.
Wulff planteó bien la ciudad, contemporáneos se han equivocado
Con el paso del tiempo, y de cada uno de los gobiernos municipales de Torreón, el trazo urbano de Wulff se ha modificado. Uno de los más importantes cambios ha sido la disminución de la pendiente, debido al recarpeteo de las calles y la colocación de capas de concreto hidráulico.
"Me impresiona que mucha gente que ha vivido en Torreón no se ha dado cuenta de que Torreón tiene una pendiente. Fue muy inteligente porque esa pendiente permitió que le agua fluyera desde la avenida Ferrocarril (hoy bulevar Revolución) hasta los antiguos canales para que la ciudad no se inundara, porque entonces no había drenaje", apunta Castañón.

Esa pendiente es todavía visible actualmente en algunos puntos de Primitivo Centro. En calles como la Rodríguez o la Acuña, si dirige la vista al sur, hacia la sierra de las Noas, se puede ver cómo la altura de la carretera desciende. Pero esta pendiente ya no es perfecta y cuando llueve el agua que baja suele estancarse en avenidas como la Juárez, o la Matamoros.
Otros espacios modificados han sido algunas banquetas. Con el fin de crear cajones de estacionamiento o por la ocupación de locales informales (estanquillos) e incluso la invasión de establecimientos formales como restaurantes, los paseos peatonales que solían ser de cuatro metros de ancho se han reducido y, en ciertos casos, desaparecido. Ejemplo de ello es la esquina surponiente de Acuña y Matamoros o los cajones de estacionamiento a lo largo del par vial de Comonfort y Francisco I. Madero.

"Federico Wulff planteó bien la ciudad, más bien han sido nuestros contemporáneos quienes se han equivocado", señaló Castañón. Y una de las transformaciones más recientes ha sido el Paseo Matamoros, donde en el tramo comprendido entre calzada Colón y calle Galeana se redujo a 5.9 metros para la circulación vehicular en dos carriles, un cajón de estacionamiento de 3.6 metros y una ciclovía de 1.82 metros. Estas medidas fueron tomadas a mano con una cinta métrica para este reportaje.

Por su parte, Jesús G. Sotomayor Garza lamenta que han surgido nuevas colonias y fraccionamiento con trazos desordenados, que no siguieron los ejemplos de Wulff y de Cobián.
"Yo los he considerado siempre como unas personas que le dieron a Torreón una vida y una imagen en toda la república y el extranjero, que hasta la fecha es reconocida por su traza", acotó el cronista.