
¿Tus zanahorias no duran en el refri? Este es el secreto para conservarlas
Los alimentos, especialmente frutas y verduras es común que se echan a perder en el refrigerador incluso antes de utilizarlos. Tal es el caso de la zanahoria, que muchos desechan cuando se vuelve blanda o cambia de color.
Esta hortaliza es ampliamente utilizada en la cocina gracias a su aporte de vitaminas, minerales y fibra, lo que la convierte en un alimento muy nutritivo. Sin embargo, si no se conserva de manera adecuada, pierde su firmeza y comienza a arrugarse.
¿Cómo conservar adecuadamente las zanahorias?
Incluso puede volverse flexible, lo que dificulta pelarla. Esta textura es resultado de la pérdida de humedad y frescura.
Para evitarlo y alargar su vida útil, existen varios métodos sencillos.
Una de las prácticas más comunes es llevarla directamente al refrigerador, sin embargo si no se consumen en un rango de entre 3 o 4 días, éstas pierden su firmeza.
Aunque son sensibles a la humedad, al refrigerarlas pueden mantenerse bien si se sumergen en agua.
Colocarlas en un recipiente hermético con agua fresca y cambiarla cada tres días, esto ayuda a prolongar su frescura. Incluso este método puede revitalizar zanahorias ya blandas y con capas oscurecidas, unicamente hay que pelarlas.
Se debe utilizar agua purificada para un mejor funcionamiento del método.
Cocidas y congeladas
También se pueden congelar. Para hacerlo correctamente, hay que lavarlas, pelarlas y cortarlas en cubos pequeños o rayarla. Luego, se recomienda blanquearlas (cocerlas por 1-2 minutos) y pasarlas de inmediato por un baño de agua helada para detener la cocción.
Tras secarlas bien, se almacenan en bolsas o recipientes herméticos. De esta forma, pueden durar varios meses.
Como alternativa, también se pueden guardar crudas en el congelador sin blanquearlas, pero su duración será menor.
Otra opción para evitar el desperdicio es aprovecharlas en mermeladas, jugos o extractos, y congelarlos para su uso posterior.