
Tahiel Jiménez (21) realizó un remate a placer en el área a los 10 minutos, mismo que fue rechazado por el meta brasileño, pero que permitió a Alexei Domínguez (7) abrir el marcador en favor del cuadro mexicano.
Brasil y México empataron 2-2 en el segundo partido del grupo C del Mundial Sub-20, en una noche estelar para Gilberto Mora, el joven de 16 años de Tijuana que apunta para estrella de la competición que se desarrolla en Chile.
Los mexicanos comenzaron mejor el encuentro al posicionarse mejor en la cancha con un 4-4-1-1 a la espera de Brasil, con Tahiel Jiménez, delantero del Santos Laguna, como jugador mas adelantado y Mora suelto, con libertad para aparecer por cualquier parte del frente de ataque.
A su espalda, Obed Vargas, mediocampista del Seattle Sounders de la MLS, trataba de poner orden en la presión, bien secundado por el capitán Elias Montiel, del Pachuca, incansable en el achique a los rivales, con especial atención a Coutinho.
Esa disposición y, en particular, la calidad de Mora, dieron como fruto el primer gol del partido, obra de Alexei Domínguez en el minuto 10. El atacante de Pachuca aprovechó un rechazo de Otávio tras un espléndido cabezazo a bocajarro de Jiménez y mejor centro desde la banda de la estrella de Xolos.
La estrategia del seleccionador mexicano, Eduardo Arce, parecía funcionar, con Brasil desfigurado en el centro del campo, con mucho toque pero sin profundidad en el área, y México bien parado, con la idea de robar y lanzarse con vértigo a la meta defendida por el arquero del Cruzeiro.
Apenas dos minutos después el propio Mora pudo ampliar la ventaja, pero su disparo, tras una gran jugada del frente de ataque mexicano, se fue apenas desviado.
Eran los mejores minutos de la Tri, pero a Brasil le bastó poco para equilibrar el juego. En el 19', una incursión del atacante Luighi Hanri dejó un balón suelto en la frontal del área que Coutinho, con un latigazo brutal, envió al fondo de la red sin opción para Enmanuel Ochoa, meta del Cruz Azul.
La segunda mitad arrancó con las mismas sensaciones: los brasileños amos del balón pero más incisivos, y los mexicanos bien posicionados, pero con menos luces que la primera parte.
A los 48', Ochoa realizó una gran intervención a tiro desde fuera del área de Coutinho, que creció en el medio del campo amarrado a su exuberancia física y su manejo de los espacios.
Necesitado de más remate, el brasileño Ramón Hubner decidió remodelar el frente de ataque y dar entrada a dos de sus jugadores mas valiosos: el delantero Wesley, del Al Nasser, y su compañero del Palmeiras Erick Belé.
Fue la Canarinha la que rompió la igualdad en el 75' al aprovechar un error de la defensa tricolor a la salida de un saque de banda, que no logró cabecear el espigado Belé, pero sí que fue capitalizado por Hanri.
El 2-2 definitivo lo puso diego Ochoa al peinar un balón en el primer palo a la salida del córner para llegar a unas tablas que dejan todo abierto en el grupo C, liderado por Marruecos tras derrotar a España.