
Cristy Robles y Luisa Ortega.
Aunque las vacaciones van llegando a su fin, visitar un club social y deportivo sigue siendo una excelente forma de aprovechar cada día. Las familias disfrutan de las instalaciones deportivas, las áreas sociales y las actividades que convierten cada mañana en un momento especial.
Mientras los niños participan en juegos y talleres recreativos, los adultos aprovechan para ejercitarse en las canchas o relajarse en los espacios al aire libre, compartiendo un desayuno en buena compañía.
El verano aún no termina, y cada rincón del club sigue siendo testigo de jornadas llenas de energía, disfrute y convivencia.