Verdades y rumores
Quien anda a mil por hora es el director de obras públicas de Torreón, Juan Adolfo von Bertrab, 'Jansi' para los cuates. Dicen los subagentes que le urge hacer más obras antes de que termine el año es por eso por lo que este 18 de noviembre lanzó aceleradamente tres proyectos de licitación tienen que estar aprobados, sellados y con recursos antes del 4 de diciembre, así es, día en el que el alcalde de Torreón presentará su primer informe de la segunda temporada, no importa si las obras están terminadas. La presión en dicha área se incrementa si tomamos a cuenta que en el Plan Municipal de Desarrollo de esta segunda temporada del bien boleado alcalde de Torreón se aseguró que antes de que termine el año estarán terminadas la segunda etapa del Paso Vial Villa Florida; el reordenamiento vial del bulevar Revolución entre calles 36 y 42, bajo el puente Diana Laura, la segunda etapa del bulevar la Joya-la Partida y la rehabilitación, el Centro Cultural Norte que estaría ubicado en las instalaciones de lo que fue la antigua Preparatoria Venustiano Carranza y en las últimas décadas la secundaria Lázaro Cárdenas y el programa de Bacheo.
Dicen los subagentes que a este peso que trae 'Jansi' encima se sumarán las nuevas licitaciones que son la rehabilitación del Centro Histórico de Torreón, el cambio de las Oficinas de Garantías y de Inspección y Verificación al inmueble que se ubica en la calle Delicias, entre Prolongación Colón y Degollado, en la colonia Luis Echeverría Álvarez, en lo que anteriormente eran los Tribunales Municipales y finalmente la adecuación del parque lineal oriente, que atraviesa la colonia Villas Universidad Oriente. Y el tiempo es dinero pues la derrama que dejarán las obras para este año es de 276.7 millones de pesos. Según el reporte de la odiosa prensa a septiembre se habían gastado 201 millones de pesos (mdp) de 278.7 mdp destinados para este año, por lo que comentan nuestros subagentes que no es un problema de recursos sino de ejecución de obras al final estarán repartido el dinero y pero, como la sinfonía de Schubert, inconclusas.
Un balazo en el pie se metió hace un mes el presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Jorge Romero, dicen los subagentes expertos en el giro a la derecha, que la visión de Romero se ha reducido a lo que sucede en la alcaldía Benito Juárez, algunos municipios del Estado de México, a los buenos resultados en Veracruz y desde luego algunos estados del centro del país, pero se olvidó completamente del norte. La percepción de Jorge Romero, que señaló que ya no seguirán en alianza con el PRI y PRD, ha hecho que algunas encuestas futuristas sobre los gobernadores a estados norteños se muevan a la izquierda pues es sabido que los Partidos de Acción Nacional y Revolucionario Institucional en el norte han sobrevivido a la ola guinda gracias a las alianzas como es el caso de Coahuila y Durango y en otros estados norteños están en posibilidad de dar batalla. Algunas encuestadoras ya señalan el caso de Chihuahua que estiman que al darse una división entre PRI y PAN la balanza se inclinaría hacía la 4T, en Nuevo León este rompimiento abre al crecimiento de Movimiento Ciudadano y en el resto de los estados norteños fortalecerá las tribus Morenistas, pero donde afectó directamente es al remendado Acción Nacional de Coahuila que está en la posibilidad de enfrentar la elección huérfana de 2026, sin alianza, completamente sólo. Dicen los subagentes que el regidor panista Sergio Lara, también líder de los azules en Torreón ya está haciendo dos listas, por si van en alianza y la otra por sino van. El PRI de Coahuila, por su parte, entra en incertidumbre pues no se sabe cuánto afectaría el voto duro del Acción Nacional que en las últimas elecciones sólo representó menos del cinco por ciento. Dicen los subagentes que los votantes de Coahuila tuvieron claro los beneficios de la Alianza en el norte. Veremos y diremos si a Jorge Romero y su equipo de analistas se les abre el panorama y ven más al norte.
Lo que ha causado incertidumbre y especulaciones fue la salida de Blanca Álvarez encargada de Prevención Social del Delito, no por su importancia en el gabinete municipal sino porque a pesar de que el alcalde de Torreón aseguró que no habrá más cambios en su equipo los movimientos siguen. Los subagentes traen dos versiones con relación a la salida de Álvarez y que corren por los pasillos del edificio más caro de la ciudad en donde además se asegura que antes de que termine diciembre habrá más cambios. La primera versión asegura que la titular de Prevención del Delito fue cachada formando un partido político que según argumentó era parte de un plan aceptado desde Palacio Rosa, pero que no convenció a don Román, razón por la que decidieron darle las gracias. La segunda versión de los protervos subagentes es que ya procedió la demanda contra el municipio que su esposo metió por unos terrenos, un pleito, que continuará. No hay que olvidar, dicen, que doña Blanca Álvarez, junto a Pablo Fernández, de Inspección y Verificación entraron al gobierno municipal como parte de la coalición del PRI-PRD. Todavía en las redes sociales se conserva una imagen de Pablo Fernández anunciando una cruzada contra la corrupción poniendo como emblema principal las siglas del PRD, mientras que Blanca había sido regidora en la primera temporada del bien boleado. Nuestros subagentes estarán muy al pendiente de quién más sale del gabinete pues aseguran todavía faltan dos o tres.
Allende el Nazas seguramente se requiera mucho más que una desgastada retórica para resolver lo que haya que resolver en materia de seguridad y eso lo tienen claro las diferentes fracciones del Cabildo gomezpalatino. Felipe Calderón gobernó antes de los últimos dos sexenios, el de Peña y el de López Obrador, y aunque por supuesto que quedó a deber a los mexicanos (al igual que los dos últimos presidentes) difícilmente la situación que existe en Durango tenga que ver actualmente con el expresidente. Hasta en eso de las excusas los políticos deben ser más serios, tener la piel menos delgada y principalmente "resolver". Lo anterior, considerando que el asesinato del exsecretario del Ayuntamiento de Gómez Palacio representa la primera ejecución de un servidor público en La Laguna de Durango desde el año 2013, tras el secuestro y muerte del priísta Mario Alberto Landeros Campero, y en el contexto de lo que viene para el 2027 bien valdría la pena realizar una introspección por parte de quienes toman las decisiones pues la brecha entre lo que se dice que se está haciendo y lo que demuestran los hechos sigue siendo muy amplia. Por fortuna, siempre se puede corregir el rumbo aunque para esto es necesario que haya voluntad política y no evasión. Nuestros chismosos subagentes recomiendan a quienes hoy dirigen el rumbo de aquellos lares recordar aquellas promesas de campaña en materia de seguridad con las cuales se ganaron el favor de la población "y si así no lo hicieren que la nación y el estado se los demanden"…. Y lo harán si una vez más quedan a deber.