NO NECESITAS ACHICARTE PARA CABER
Acabo de terminar de ver una entrevista que les hicieron a tres chavas de 22 años que acaban de lanzar una plataforma informativa y de ayuda para concientizar acerca de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Estas chavas no son ni nutriólogas, ni psicólogas, ni doctoras, ni nada que tenga que ver con el tema; de hecho, son estudiantes de mercadotecnia. Entonces, ¿por qué se sienten con el derecho de hablar de un tema tan complejo como lo son los TCA? Me duele dar esta respuesta porque me llega directo al corazón el tema: estas tres chavas están viviendo el duelo de la pérdida de una de sus mejores amigas, que murió hace dos meses a causa de este tipo de trastorno, específicamente: bulimia, anorexia, vigorexia y consumo de cualquier tipo de productos "milagro" que se ofrecen en cualquier lado para bajar de peso y entrar en los estándares absurdos de belleza que nos impone la sociedad hoy en día.
Qué impotencia se siente, como mujer y como madre de dos chavas de veintitantos, ver que la sociedad está tan enganchada con el tema de la apariencia física, al grado de pensar que nadie nos va a querer si no nos vemos como los demás quieren que nos veamos, cuando lo más importante es quererse a uno mismo por sobre todas las cosas.
¿Cuándo dejó de importar todo aquello que cada individuo tiene que ofrecer como persona para solamente ser un "cuerpo perfecto", sin importar lo que tengan que hacer para lograrlo? Me apanica que mis hijas, las amigas de mis hijas, mis sobrinas, mis hermanas… ¿y por qué no? hasta yo misma, caigamos en esta presión tan fuerte que se ha intensificado en los últimos años con las redes sociales, hasta el extremo de que niñas digan: "Prefiero morirme antes de estar gorda".
La realidad es que la sociedad, las redes sociales, las marcas de ropa, la mercadotecnia y todo lo que nos rodea nos han marcado la pauta de que nos tenemos que achicar para caber en lo que ellos decidieron que es "la belleza". Y, desgraciadamente, cada vez hay más casos de niñas -y no tan niñas- que caen en esta presión de odiar su cuerpo y anhelar cada día el cuerpo de la de junto. Y bajo esta premisa, hacen lo que sea para lograrlo.
Cada persona es única e irrepetible; eso incluye el tamaño y la forma del cuerpo de cada uno. Todos los cuerpos son hermosos. Lo importante es que cada uno de nosotros nos enamoremos cada día de lo que vemos en el espejo, sin importar si entramos en el estándar que nos han hecho creer que es el adecuado. Las mujeres somos curvilíneas por naturaleza, así ha sido desde el inicio de los tiempos, es nuestra fisiología. ¿En qué momento cambió eso? ¿Tienes curvas? ¡Perfecto! Eres una mujer sana y hermosa, y no dejes que nadie te diga lo contrario.
De hecho, está comprobado científicamente que solo el tres por ciento de las mujeres a nivel mundial tienen el cuerpo que se considera "perfecto" naturalmente. Entonces, el resto de nosotras, ¿estamos mal?
Por favor, dejemos de normalizar estas actitudes que están destruyendo a tanta gente con frases como:
• "Qué guapa te ves desde que enflacaste." No sabemos lo que esa persona tuvo que hacer para lograrlo, si está enferma o se puso en peligro.
• "Me veo gordísima." No sabemos quién está escuchándonos y cómo podemos afectar psicológicamente al de junto si su cuerpo es más grande que el tuyo.
• "Se veía mejor antes, ha subido mucho de peso." Nadie tiene derecho a opinar del cuerpo de los demás.
• "No tienes el cuerpo para usar esa ropa." Si la persona tiene dos brazos, dos piernas, una cabeza y un tronco, puede usar lo que se le dé la gana sin que a ti te afecte.
Recordemos que el cuerpo ajeno es ajeno y no tenemos derecho a comentar sobre él, aunque se trate de un cumplido.
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