Vuelve el bisonte americano a Cuatro Ciénagas, territorio que habitara durante siglos
En días recientes, una manada de 44 bisontes americanos fue liberada en la Unidad de Manejo para la Conservación para la Vida Silvestre (UMA) “Reserva El Santuario” de Cuatro Ciénegas, regresando a un territorio que habitara la especie durante siglos.
La reintroducción del bisonte americano fue posible gracias a un trabajo de la Fundación Pro Cuatrociénegas, el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, Cuenca Los Ojos A.C y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
Fue el pasado 26 de noviembre cuando 38 hembras y seis machos fueron liberados, conformándose la tercera manada que se establece en México.
El arribo de los bisontes originarios del rancho El Uno en Janos, Chihuahua, fue celebrado tanto por ambientalistas como los pueblos originarios, en este caso la Nación N’dee/N’nee/Ndé que tuvo presencia en todo el norte de México y el sur de Estados Unidos.
En entrevista para Aristegui Noticias, el ingeniero Gerardo Ruiz Smith, director de la Fundación Pro Cuatrociénegas, el bisonte americano servirá para estimular la cobertura vegetal, ayudando a recargar el acuífero; consumiendo pasto seco y material combustible para controlar incendios y modificando su hábitat.
El líder de la Nación N’dé, el Dr. Juan Luis Longoria Granados, destacó que el bisonte formó parte de su cosmovisión, formando parte de su identidad, espiritualidad y memoria colectiva, reconstruyendo así los vínculos bioculturales con el territorio coahuilense.
A principios del siglo XIX, un expedicionario inglés que habitó México e informó sobre las posibilidades mineras, comerciales y agrícolas del norte, cuando se extendía hasta el actual sur de Estados Unidos, dedicó un apartado a lo bisontes, también llamados cíbolos, bonassus y cuttse de los que dijo venían desde el norte de América, bajando en invierno a Texas en grandes manadas.
Su olfato era tan agudo que sólo podía aproximársele yendo contra el viento; si no estaba herido era tímido, pero lastimado se volvía impetuoso y su pelo en cabeza y pecho le daba una apariencia “terrible”, pudiendo hacer daño con sus cuernos cortos y muy puntiagudos.
¿Cómo estuvo al borde de la extinción el bisonte americano?
El Ozark Valley Bison Ranch de Arkansas recuenta que se estimaba la existencia de unos 60 millones de bisontes americanos en el siglo XIX, pero pronto los exploradores vieron la riqueza que podía generar su piel, convirtiendo en una industria su caza, lo que sumado a otros factores llevaría a la especie al borde la extinción en menos de un siglo.
Otro factor fue el surgimiento de la caza por deporte y para alimentación, de masas que acudían a las llanuras a dispararle a los animales, dejando pudrir el cuerpo.
Uno de los más graves fue que el gobierno de Estados Unidos fomentó la caza del bisonte para eliminar la principal fuente de alimentación de los pueblos originarios, con la idea de matar de hambre a los nativos y obligarlos a dejar sus tierras o dividirse en grupos más pequeños, para permitir el asentamiento de los colonos.
En Estados Unidos también las compañías ferrocarrileras impulsaron su caza tanto para alimentar a los trabajadores, como cuando una vez puestos en marcha impedir que las manadas causaran retrasos a su paso.
La introducción de ganado llevó también enfermedades que devastaron al bisonte americano quedando poco más de 500 a finales del siglo XIX, comenzando la recuperación de la especie alrededor de 1905.
