“Habemos muchos que no recibimos la pensión...” escuché decir ayer a una señora en el banco, sin darse cuenta —obviamente— que usar “habemos” es un error muy común y a cada rato lo escuchamos en todos lados. Eso me hizo pensar que hay que aclararlo de nuevo: Entre las flexiones del verbo haber, no existe la forma habemos.
Entonces debemos evitar usarla. Si queremos decir que “hay muchos que no hemos recibido la pensión”, tendremos que decirlo de esa manera o bien “no hemos recibido la pensión” o de alguna otra forma que encontremos, pero sin usar una palabra que no existe... bueno, existe sólo para un caso especial, cuando se dice, por ejemplo: “Ya sabemos con quienes nos las habemos”. Me refiero al verbo haber que no es un verbo como cualquier otro.
El verbo haber es especial por ser verbo auxiliar en las conjugaciones y por todas esas irregularidades que tiene, como la que acabamos de mencionar y que provocan errores muy frecuentes aun en gente que se supone que tiene una cultura arriba de la media… y no me refiero al muslo, sino arriba del promedio.
Es muy importante saber que el uso impersonal del verbo haber es obligatorio, justo y necesario en frases como “ha habido muchas lluvias” porque decir que “han habido muchas lluvias” es error.
Bueno, preguntará usted y algunas otras personas, ¿y por qué es un error? Porque en casos como éste, el verbo haber es impersonal, eso quiere decir que no hay persona que ejecute la acción del verbo.
—¡Está lloviendo!…
—Ay, ¡qué bueno, está lloviendo! ¿Quién?
—¿Quién qué?
—¿Quién está lloviendo?
—Pues, nadie… Sencillamente está lloviendo.
Pues sí, el verbo llover es impersonal.
No hay nadie en particular que ejecute la acción, pero la acción se da, sucede, y al decirlo, el verbo se usa como si estuviera en tercera persona (él) aunque no haya persona que lo ejecute. Algo similar sucede con el verbo haber. Se usa en tercera persona pero no hay persona… se debe decir “había pocas personas en la calle” y no “habían pocas personas en la calle”. Se debe decir que “ha habido muchos asaltos” y no que “han habido muchos asaltos”.
Ojalá pronto podamos decir que “ya no ha habido asaltos”. Nada más que, para decirlo con toda veracidad, necesitamos que la realidad nos lo autorice.
Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios. donjuanrecaredo@gmail.com X: @donjuanrecaredo
ME PREGUNTA Marlene Suárez: ¿Me puede explicar de nuevo por qué a los hombres no se les debe decir histéricos?
LE RESPONDO: Muchas gracias por tu mensaje. Lo que expresé anteriormente en este espacio es que originalmente el adjetivo “histérico”, si nos apegáramos estrictamente al origen de la palabra, no podría aplicarse a los hombres, porque la palabra “histeria” proviene del griego hysterá que es el útero, un órgano exclusivamente femenino… aunque ya ahora uno no sabe.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: Hay amores que te marcan… y hay otros que ni te marcan, ni te mensajean, ni nada.