Si alguien menciona el apellido Marx, muchos piensan inmediatamente en Carlos Marx, el pensador socialista y activista revolucionario de origen alemán. Pero si digo la siguiente frase de Marx: "Él puede parecer un idiota y actuar como un idiota, pero usted no se deje engañar. Realmente es un idiota", entonces muchos empezarán a dudar diciendo: "¿pues de qué Marx estamos hablando? Eso no es una frase de Marx.
Pues "no, pero sí", porque sí es de Marx pero otro distinto: el actor, comediante y escritor estadounidense Julius Henry Marx, conocido artísticamente como Groucho.
Groucho Marx nació a fines del siglo XIX en Nueva York, en el seno de una familia de inmigrantes judíos. Conquistó fama actuando junto a sus hermanos con los cuales hizo varias películas que tuvieron éxito mundial, como fue el caso de Una noche en la ópera y Un día en las carreras.
A partir de los años cincuenta, los Marx empezaron a trabajar, cada uno por su cuenta, en radio, televisión y cine, siendo Groucho el que más triunfos alcanzó principalmente en su faceta de comediante y escritor; al morir a los 87 años dejó un gran legado artístico a sus tres esposas, sus hijos y al mundo entero, que ha seguido disfrutándolo con mucho gusto.
Parte de ese legado de gracia e ingenio que dejó Groucho a la humanidad son sus famosas frases como la que le compartí hace un momento, pero hay muchas más. Algunas de ellas son críticas divertidas pero con un alto índice de mordacidad. Ahí va una: "La televisión ha hecho maravillas por mi cultura. En cuanto alguien enciende la televisión, voy a la biblioteca y me pongo a leer un buen libro".
Algunas no son sólo frases sino párrafos que contienen toda una reflexión, pero siempre irónicamente y en plan de broma: "No permitiré injusticias ni juego sucio, pero si se pilla a alguien practicando corrupción sin que yo reciba una comisión, lo pondremos contra la pared y daremos la orden de disparar", dijo adoptando la figura de un alto ejecutivo.
Hay una larga lista de frases salidas de la mente prodigiosa de Groucho Marx: "Estos son mis principios. Si a usted no le gustan, tengo otros"; "Jamás pertenecería a un club que me admitiera como socio"; "¿A quién va a creerle usted, a mí o a sus propios ojos?"; "El matrimonio es la principal causa de que haya divorcios".
Y muchas frases más que luego le seguiré compartiendo, querido lector. Por lo pronto, nos toca despedirnos… ¡adiós!
Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios.
donjuanrecaredo@gmail.com X: @donjuanrecaredo
ME PREGUNTA Alfonso Ortiz: ¿Es correcto usar las palabras impreso e imprimido?
LE RESPONDO: Sí, se pueden ambas formas. Generalmente el participio regular (imprimido) se usa para acción del verbo imprimir y el irregular (impreso) se usa como adjetivo o sustantivo.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA. Obviamente, una frase de Groucho Marx: "El verdadero amor sólo se presenta una vez en la vida… y luego no hay quien se lo quite de encima".