Desde hace meses que en los supermercados están vendiendo pan de muerto… ¡y seguimos en octubre! Qué bárbaros, ya para cuando sea Día de muertos estaremos hartos de tan delicioso pan.
Cada año se adelantan más, y ya sabemos que sus fines son meramente comerciales, es decir, para vender más. En cambio, mis fines son más bien educativos, o de perdido, de curiosidades del lenguaje. Así que le menciono la rosca, que es un panecillo redondo como una dona, o bien un pan en forma circular como es el caso de la mencionada rosca de reyes que, para hacer más emocionante la celebración, lleva un muñequito escondido, porque el que, al repartir los trozos de rosca le toca la que contiene al monito, se obliga a hacer una fiesta posterior a la cual deberá invitar a los presentes… con todo y tamales.
Tenemos también la rosquilla, que es lo que conocemos como la dona, o sea, es una rosca chiquita, más práctica para comerse que la rosca grandota. Sin embargo, la rosca también puede ser cada una de las vueltas de una espiral o el conjunto total de ellas donde se hará girar, por ejemplo, un tornillo; o al tapar una botella, que es "de rosca" … y la tapa se llama: taparrosca.
Todas son palabras que se relacionan de alguna manera con el concepto de vuelta o curva, y las derivaciones son en verdad muy numerosas. En una rumbosa fiesta es común que se toque La bala, esa pieza que sugiere que los bailantes hagan una rueda y luego giren esa rueda y después giren en un pie y luego en el otro, una serie de órdenes medio absurdas pero que hará que los asistentes se diviertan enormemente.
La rueda que hacíamos cuando éramos niños es La rueda de San Miguel donde cada uno trae su caja de miel y en beisbol, una rola es una pelota que al ser bateada se va rodando por el pasto, o también ahora se le llama rola a una canción del repertorio popular, porque se reproducía en un disco que daba vuelta -ya no, por supuesto-, mientras que los rulos son rizos que traen las chicas y algunos chicos en la cabeza.
Echar rollo es hablar mucho y con argumentos generalmente falsos, aunque antiguamente se les llamaba "rollos cortos" a los avances de una película que anunciaba en la sala de cine su "próximo estreno" y se les llamaba así porque literalmente eran unos rollitos más pequeños que el de la película, que traían los avances de las películas nuevas, lo que ahora conocemos con el horrendo anglicismo trailers.
A mis hijos y sus amigos les encanta rodar por el pasto -en el zacate, como decimos comúnmente- y si hay una bajada, ¡mejor! "Vamos a rodar" dicen los motociclistas que se disponen a dar un paseo en su "caballo de acero", aunque en realidad sean las llantas y no toda la moto lo que rueda -a menos de que no tenga suficiente precaución-.
Hay quien se la pasa rodando por el mundo, es decir, viajando de un lado a otro; algunos actores así lo hacen porque están en el rodaje de una película, que es la filmación de la misma y se le llama así porque rodaban los carretes de película en las cámaras mientras se hacían las escenas… ahora, como en casi todo, se usan discos duros y otros medios digitales para guardar las imágenes.
Hay muchos otros rollos: el rollo de papel, el delicioso rollo de nieve y el no menos sabroso rollo de nuez, pero creo que esto ya fue demasiado rollo y tengo que darle fin al comentario, así que giro en redondo y me voy a hacer otro tipo de tareas.
Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios.
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ME PREGUNTA Hilda Suárez: ¿Se dice barajear o barajar?
LE RESPONDO: Lo correcto es barajar, aunque ya se hace referencia en el diccionario al verbo barajear en lugares como Cuba y México.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: Saber demasiado es funesto para quien no sabe moderar su lengua.