Por si usted no lo sabe, existe un programa titulado Patrimonio de la Humanidad y que es administrado por un comité compuesto por 21 Estados miembros a los que elige la Asamblea General de Estados Miembros por un período determinado.
¿Y para qué sirve? Pues el objetivo del programa es catalogar, preservar y dar a conocer sitios de importancia cultural o natural excepcional para la herencia común de la humanidad.
Esto ha surgido de la necesidad de proteger aquellos sitios que, por su importancia y relevancia, son declarados como patrimonio de la humanidad, ya que son vestigios o testimonios de la vida, la cultura y el desarrollo de los pueblos en el planeta.
La Unesco -Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura- es la que se ha encargado de proponer y confirmar cada uno de esos sitios que puede ser un bosque, una montaña, lago o cueva, o bien puede ser también un desierto, edificación, complejo arquitectónico, ruta cultural, paisaje cultural o toda una ciudad que nos lleva al pasado y nos introduce en la cultura y los modos de vida de nuestros antepasados.
Algunos de los criterios para seleccionar un sitio son que representen una obra maestra del genio creativo humano o que testimonien un importante intercambio de valores humanos a lo largo de un periodo o dentro de un área cultural del mundo, en el desarrollo de la arquitectura o tecnología, artes monumentales, urbanismo o diseño paisajístico.
También estos lugares deben aportar un testimonio único o excepcional de una tradición cultural o de una civilización existente o ya desaparecida, ofrecer un ejemplo eminente de un tipo de edificio, conjunto arquitectónico, tecnológico o paisaje, que ilustre una etapa significativa de la historia humana.
Eso es lo que determina que se considere como patrimonio al representar una cultura (o culturas) o la misma interacción humana con el medio ambiente especialmente cuando éste se vuelva vulnerable frente al impacto de cambios irreversibles, que es cuando más debemos proteger esos símbolos de la humanidad.
Lo principal es que debemos estar muy conscientes de nuestra responsabilidad para conservar estos sitios, ya que representan nuestra historia y cultura.
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ME PREGUNTA Juan Carlos Martínez: Si me quiero referir a un día que pasó, ¿es correcto decir, por ejemplo, el viernes próximo pasado?
LE RESPONDO. Sí. Próximo no quiere decir futuro sino cercano. El viernes próximo pasado es el viernes más cercano de los que ya pasaron.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: En política, la sensatez consiste en no responder a las preguntas. La habilidad es no dejar que las hagan.