¿Por qué no deberías limpiar tus oídos con hisopos?
Se cree que usar hisopos de algodón ayuda a mantener limpio el interior de los oídos, sin embargo, este hábito podría causar el bloqueo del canal auditivo e incluso lesiones permanentes.
Al limpiar los oídos de esta manera, el bastón de algodón empuja el cerumen al interior donde se compacta y forma un tapón. Además, su uso aumenta el riesgo de lesiones, la más común es la rotura de tímpano.
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La alimentación es sumamente importante para las personas que padecen diabetes, en especial al pasar por el fenómeno de amanecer.Los oídos se autolimpian
La producción de cerumen, o cera de oídos, es normal y tiene varios propósitos. Esta sustancia color amarillo parduzco se encarga de proteger al oído, lubricarlo y, de hecho, limpiarlo.
En este proceso, la cerilla posee un papel fundamental, ya que es capaz de atrapar bacterias, polvo, microorganismos y otros objetos que podrían dañar al oído, además de lubricar el conducto auditivo. Si se retira con hisopos, podría resultar contraproducente.
¿Cómo es posible?
La cera vieja del oído se empuja hacia afuera gracias al movimiento de la mandíbula al masticar y al hablar. El cerumen antiguo se mueve a lo largo del canal auditivo hacia la abertura para luego secarse, desprenderse o caerse, lo que deja limpio el oído.
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Descubre qué alimentos es mejor evitar y cuáles pueden beneficiar su salud íntima.¿Qué pasa cuando hay un tapón de cera?
Es posible que algunas personas tiendan a acumular más cerumen del que deberían, lo que ocasiona la obstrucción parcial o total del canal auditivo con un tapón de cera.
El Centro Terapéutico de Adición OTOTECH, destaca que entre las causas de la acumulación excesiva se encuentran la genética, un ambiente seco donde abunde el polvo, la anatomía del oído y el uso frecuente de hisopos.
De acuerdo con la Academia Estadounidense de Otorrinolaringología, la formación de un tapón de cera a menudo ocurre en uno de cada 10 niños, uno de cada 20 adultos y en más de un tercio en adultos mayores.
Los síntomas de un oído bloqueado incluyen dolor, picazón, tinnitus, hedor, sensación de oído tapado, tos y cambios en la audición. En caso de percibir cualquiera de ellos, contacte inmediatamente a su proveedor de atención médica y evite introducir objetos en el oído ni usar velas para limpiarlos.