Comerciantes esperan un incremento en las ventas por Halloween y Día de Muertos
Octubre avanza y en las calles de Torreón ya se respira el aroma dulce del pan de muerto, el papel picado ondea como banderas de colores entre los puestos, y las calaveras se asoman desde los escaparates. Es una temporada que los comerciantes esperan por el alto consumo, Halloween y Día de Muertos, dos celebraciones que no solo honran la memoria y la fantasía, sino que también reactivan la economía local con fuerza.
En medio de disfraces, veladoras, flores de cempasúchil y máscaras de monstruos, el comercio formal se prepara para un repunte de ventas que podría alcanzar hasta un 50% respecto a semanas anteriores. Fidel Villanueva Tarín, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Torreón, lo resume con entusiasmo: “Es una temporada que todo el mundo espera. Para nosotros los comerciantes es una oportunidad de promover nuestros productos y crecer en las estadísticas de estos días”.

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El festival se volverá parte de las celebraciones otoñales del mesEn 2024, la derrama económica generada por estas festividades en Torreón se estimó en 300 millones de pesos. Para este 2025, se espera un incremento de entre 5 y 10 por ciento, lo que podría superar los 330 millones. La tradición impulsa el consumo en múltiples sectores, desde las mercerías y papelerías hasta los restaurantes, florerías, panaderías y tiendas de disfraces.
“Todo lo que compramos para llevar a las tumbas donde descansan nuestros seres queridos forma parte de esta cadena de valor. Además, hay movilidad, comida y una gran cantidad de artículos decorativos que la gente busca con entusiasmo”, explicó Villanueva Tarín.

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Zombies, momias y ojos tenebrosos en el pan dulce que ya se viraliza entre los lagunerosDesde temprano, las calles del centro se llenan de compradores que buscan la mejor oferta en veladoras aromáticas, coronas de flores artificiales, papel picado, maquillaje de catrina y disfraces para los más pequeños. Las tiendas se transforman en altares comerciales, donde cada producto parece contar una historia, la nostalgia de los que ya no están, la emoción de los niños que esperan dulces, y la creatividad de quienes decoran sus hogares con esmero.
En las papelerías, el papel china se vende por metros, mientras que en las panaderías el pan de muerto es cada vez más solicitado. Los comerciantes celebran el movimiento que tanto esperaban.
“Junto con el Día de las Madres y Navidad, estas fechas son de las más importantes para nosotros”, mencionó el presidente de Canaco.