¿Cuál es el significado de 'el viejo de la danza'?
El "Viejo de la Danza", es un personaje central en las danzas tradicionales mexicanas, especialmente en las danzas de Matachines y la Danza de la Virgen de Guadalupe.
Ya se está acercando el Día de la Virgen de Guadalupe, ya se pueden ver las peregrinaciones por el centro de Torreón, algunas de las danzas que acompañan a los peregrinos cuentan con "el viejo de la danza".
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Aunque su presencia puede resultar jocosa para quienes lo ven desde fuera, su papel dentro de la tradición es más profundo de lo que parece. Su imagen de anciano -a veces sonriente, a veces picaresca- encarna sabiduría, experiencia y un vínculo entre lo antiguo y lo presente, recordando que la danza es también una herencia viva que se transmite de generación en generación.
Un personaje protector, cómico y espiritual
El significado del “Viejo de la Danza” cambia ligeramente según la región, pero en la mayoría de las comunidades se le reconoce como guía y guardián del grupo de danzantes. Su presencia simboliza el tiempo, la memoria y la conexión con los antepasados. Representa a quien ha visto pasar la vida, quien conserva el conocimiento y acompaña a los devotos en sus ofrendas y peregrinaciones.
En algunas danzas, el Viejo también cumple un papel cómico o burlón: interactúa con la gente, hace pequeñas bromas y aporta un toque festivo al recorrido. Su humor tiene un propósito ritual: aligera la solemnidad, mantiene la atención del público y recuerda que la devoción también puede vivirse con alegría.
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En Gómez Palacio, vuelve el recorrido original por la avenida Hidalgo hasta la CatedralPara muchos grupos de danzantes, este personaje funciona como un protector espiritual, encargado de mantener la armonía y el ritmo dentro de la comparsa. Su figura invita al respeto por las tradiciones, pero también a la renovación constante de las mismas.
Sin embargo, algunos "viejos" suelen usar un tipo de vestimenta para "asustar" a las personas que se detengan a observar a los danzantes.
Con la cercanía del 12 de diciembre, el Viejo de la Danza vuelve a tomar las calles, recordando el peso cultural de estas festividades y la importancia de mantener viva una tradición que combina fe, identidad y expresión comunitaria.
