Cuida al bebé de los cólicos
Para muchos papás, constantemente surgen las dudas de si son los cólicos la razón del llanto del bebé y cómo aliviar ese malestar.
La American Pregnancy Association (APA) señala que el término “cólico” se ha utilizado dudante décadas para describir a un bebé que llora durante largos periodos y resulta difícil calmarlo.
Aunque algunos pediatras creen que todos los bebés presentan cólicos en cierto grado, la diferencia radica en la intensidad de su llanto.
Son temporales
Según la APA, es común que los bebés con cólicos estiren o encojan las piernas, aprieten los puños, expulsen gases o presenten el abdomen duro por la acumulación de aire. En algunos bebés, el llanto suele empeorar por la noche, y a menudo parece tan intenso que da la impresión de que puede sentir dolor.
Aunque puede resultar difícil de sobrellevar, los cólicos son temporales: suelen alcanzar su punto máximo entre la sexta y octava semana de vida y se resuelven en la mayoría de los casos hacia los tres meses.
La APA también resalta que nueve de cada diez bebés dejan atrás los cólicos antes de cumplir nueve meses, y algo fundamental para tranquilizar a las familias es que “un bebé con cólicos no es un bebé enfermo, simplemente necesita más contacto, consuelo y acompañamiento”.
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Es importante el equipo médico, el control prenatal y el papel de los padres en estos casosNo hay una causa única
Pese a los años de estudio, la causa exacta de los cólicos se desconoce. Sin embargo, se identifican diversos factores que pueden predisponer su aparición, como un temperamento especialmente sensible, un sistema nervioso inmaduro, una elevada sensibilidad a la estimulación o dificultades digestivas relacionadas con ciertos alimentos.
En el caso de los bebés amamantados, la APA expone que algunos estudios han relacionado los cólicos con la presencia del consumo de leche de vaca en la dieta de la mamá. Por otro lado, en los bebés alimentados con fórmula pueden existir algunos casos en que ciertos ingredientes de ésta puedan desencadenar los síntomas en el pequeño.
Otros factores incluyen la sobrealimentación, la acumulación de gases, no eructar después de comer, posiciones inadecuadas durante la alimentación, bajo peso al nacer, hambre o reflujo ácido.
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Es una decisión crucial para la salud física y emocional de la madre.El mejor alimento
Cabe resaltar que el mejor alimento que un bebé puede recibir es la leche materna. Si bien, como se ha señalado, la alimentación de la madre puede crear algunas complicaciones que se transmiten al menor, llevar una dieta sana para la mujer es la mejor opción, tanto para su recuperación después del parto, como para transmitir mayores nutrientes a su bebé.
Ante esto, se debe tener en cuenta que la madre come no solo por ella en el periodo de lactancia. Por esa razón, es probable, de acuerdo a Mayo Clinic, que su ingesta calórica deba ser mayor.
Esta añadido calórico varía de una mujer a otra, aunque no suele ser mucho, alrededor de 400 a 500 calorías al día. Sin embargo, es un especialista en nutrición en maternidad quien debe dar las indicaciones pertinentes, a fin de que se evite también un aumento de peso considerable en la madre.
De igual manera, no se trata de comer sin guía. Se deben elegir alimentos ricos en proteínas, como pueden ser las carnes magras o mariscos, sin dejar de lado los cereales, las frutas y las verduras.
También se debe recordar que la comida afecta el sabor de la leche materna, lo que puede llevar a un rechazo o mayor aceptación por parte del bebé. Con esto se puede experimentar, ya sea comiendo o dejando de comer determinados alimentos.
