Hay vidas que son plenas, hay personas que son vínculo de unión. La de mi hermana fue una de ellas que desgraciadamente nos ha dejado inesperadamente. Nadie imaginó este acontecimiento y por lo mismo es difícil de asimilar. Mi hermano Ricardo decía que aún no era su tiempo que aún tenía mucho que dar. Rafa, quien le ayudaba en la construcción de su escuela dejaba preparativos afirmando: "A ver que se le ocurre a Elvirita".
Estudió en la normal de Saltillo. Fue maestra en el colegio Americano de Torreón, y después en el de Saltillo. fundó su propia escuela: El colegio Latinoamericano, con el total apoyo de su marido: El Dr. Luis Alberto Aguirre (keko para la familia) Quien fue el encargado de supervisar la construcción. Y vaya que le sacó canas. Mi hermanita era muy ocurrente.
Pareja por demás unida, Más de 50 años de matrimonio, promotor de convivencia entre los hermanos. Organizadores de muchos viajes. Siempre dispuestos a prestar ayuda. El egoísmo no se encontraba en su diccionario.
Tuvieron tres hijos: Any, Luisin y Diana. Las dos mujeres participaron con ella En el funcionamiento de la escuela. Diana es la directora. Los hermanos aprendieron de sus padres a vivir la unión familiar.
Luisin trabaja en los Estados Unidos y precisamente mi hermana hace dos semanas estuvo en su casa cuidándoles a su hijo menor mientras ellos realizaban un viaje.
Era una inconforme en todo lo que hacía, esa inconformidad la hizo ser muy perfeccionista. Constantemente buscaba metodologías que se pudieran aplicar en la escuela y hacía que sus maestras tomaran cursos; ella ya antes los había tomado para tener mejores resultados en sus procesos de enseñanza aprendizaje .
Esos son unos cuantos datos que ya nos hablan mucho de su pasión por la vida; aunque tenía ya casi 73 años seguía asistiendo a su trabajo con toda la responsabilidad del mundo. La escuela siempre fue una de sus prioridades, sus alumnos llegaron a ser premiados nacionalmente y la misma escuela tuvo reconocimientos por parte del estado .
También en su casa era muy detallista le encantaba la decoración y había muchos detalles en cada una de sus paredes. Le urgía a mi hermano Ricardo que fuera a Saltillo para hacerle muebles o para darle ideas de como mejorar la misma decoración.
Fue apoyo total para mi cuñado entre unas cosas que podemos mencionar es que el Keko tuvo que trabajar en Sanidad Vegetal de la Ciudad de México durante muchos años y mi hermana se quedó en Saltillo y nunca hubo un pleito o un enojo o una desconfianza por dicho hecho. Pocas mujeres son capaces de apoyar a tal extremo la carrera de sus esposos.
Las anécdotas pueden ir surgiendo, pero lo importante es dar una imagen general de la persona para poder valorarla en lo que en realidad vale.
Sabía escuchar, era muy buena amiga tenían una muy buena vida social y eran estupendos bailarines.
Entre otras de las anécdotas esta que uno de mis sobrinos se fue a trabajar a Saltillo y durante mucho tiempo vivió en su casa, lo mismo que mi hermano Miguel cuando hubo necesidad tuvo que hacerlo. Se puede decir que su casa era completamente abierta a la familia.
Hablando de los viajes sabían hacerlo más que nada mi cuñado que no le gustaba perder el tiempo y planeaba todo con anticipación para poder conocer lo más posible.
Que otras cosas se pueden decir de esta Gran Hermana. En la biblia dice: que al hombre lo conocerás por sus obras y estas están ahí en lo que son sus hijos, en la relación que tuvo con sus hermanos y sus cuñados, en el gran apoyo que resultó ser para muchos y en el profesionalismo para ejercer una carrera.
Si nos agarró desprevenidos, pero de que cumplió con la vida, vaya que sí lo hizo. No vivió para ella lo hizo para todos, principalmente para su esposo y sus hijos.
Lloramos su partida, pero admiramos su vida y eso es lo importante, con nosotros se quedan los buenos recuerdo y es más que suficiente.
Pero no va a descansar en paz por que ya se le ocurrirá algo a elvirita.