Una dieta rica en alimentos vegetales puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de mama/ Especial
Ningún alimento puede curar o erradicar el cáncer, pero sí contribuir a prevenirlo. En el caso del cáncer de mama, adoptar una alimentación saludable puede ser clave para reducir los factores de riesgo, según la nutricionista Pilar Hernández, de la Plataforma de Oncología del Hospital Quirónsalud Torrevieja.
Según estudios citados por el Instituto Americano para la Investigación en Cáncer (AICR), hasta un 40% de los casos de cáncer podrían evitarse con hábitos de vida saludables, entre ellos una dieta rica en vegetales, frutas, legumbres y cereales integrales.
¿Qué alimentos ayudan a prevenir el cáncer?
La dieta mediterránea es el patrón alimentario más recomendado por expertos. Estos son los alimentos que, según la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) y Hernández, pueden ayudar a reducir el riesgo:
- Aceite de oliva virgen extra como única grasa culinaria.
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Este hábito nocturno puede mejorar tu descanso y beneficiar tu salud digestiva- Pescado azul de forma frecuente.
- Agua como bebida principal.
- Carne roja con moderación y esporádicamente.
Este tipo de dieta aporta antioxidantes, polifenoles y sustancias bioactivas que ayudan a reducir la inflamación y mantener un equilibrio hormonal estable, factores clave en la prevención del cáncer.
Lo que conviene evitar
La especialista también señala que ciertos hábitos alimentarios pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama. Entre ellos:
- Consumo excesivo de ultraprocesados.
- Presencia constante de azúcar añadido.
- Dietas pobres en fibra y vegetales.
- Consumo de alcohol, incluso en pequeñas cantidades.
Estos factores generan un entorno inflamatorio que puede alterar el equilibrio hormonal y favorecer la acumulación de grasa abdominal, relacionada con la producción de estrógenos implicados en algunos tipos de cáncer.
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Si se diagnóstica y se trata a tiempo, existe un 90% de posibilidad de curación, de ahí la importancia de acudir a chequeos periódicosComer con sentido, no con miedo
“Prevenir el cáncer no significa vivir a dieta, sino comer con sentido”, afirma Hernández. Volver a lo natural, cocinar en casa y cuidar lo que se consume cada día son acciones que fortalecen el sistema inmunitario y protegen las células.
La clave está en la constancia: no se trata de buscar soluciones milagrosas, sino de adoptar hábitos coherentes que, día a día, cuiden el cuerpo desde adentro.
