Es cierto que ahora utilizamos mucho los aparatos móviles para comunicarnos y hacer muchas otras cosas que antes sólo hacíamos con la computadora, pero esta última sigue siendo la herramienta más completa para comunicarse y aumentar nuestra productividad… eso, claro, si no nos envuelve el uso de las redes sociales que en general son realmente una distracción, aunque algo de la información que se encuentra en ellas puede ser útil.
Pero bueno, yo quiero hablarle un poco de la computadora, ese aparato que tiene entre nosotros una denominación horrible y eso es por influencia del inglés. No puedo dejar de sentir que ese nombre "com-pu-ta-do-ra" suena como a insulto.
No digo que la palabra en sí esté mal. El término es correcto porque el verbo "computar" es calcular algo con números, y eso es precisamente lo que hace todo el tiempo este aparato. Pero si quiero conjugar el verbo tendría que decir: yo computo, tu computas… no, en definitiva se oye muy mal.
Parece que a los españoles también les pareció obsceno el nombrecito y prefirieron usar el nombre de "ordenador", algo mucho más decente y además afortunado porque suena a que el aparato pone orden donde no lo hay.
En informática, que es como se le llama al ambiente relacionado con la información que se maneja mediante las computadoras, tenemos muchos ejemplos de palabras traducidas literalmente y en casi todos los casos, constituyen arteras agresiones a nuestra querida lengua.
Tomando como referencia el inglés, nos ha dado por inventar palabras como "accesar" que es un verbo el cual bien podríamos sustituir por "dar acceso", ingresar o hasta el mismo acceder, que aunque no se aplique muy frecuentemente en este sentido, usarlo como sinónimo de "ingresar" no sería gramaticalmente incorrecto. Total que ya el diccionario como de costumbre, dobló las manitas y muestra "accesar" como un verbo que se usa en América para definir el "tener acceso a algo".
Cuando traducimos de manera literal nos enfrentamos a una serie de incongruencias: ¿el disco duro está realmente duro? Pues no mucho, pero se llama así para diferenciarlo de los discos "blandos" que se usaban antes, los diskettes pues, que es una forma francesa diminutiva para nombrar a un disco.
Hace mucho que no usamos este tipo de discos y ahora tenemos los USB para grabar archivos, pero en realidad es un aparatito que no tiene un nombre específico, porque USB es en realidad el nombre del protocolo que usa ese medio para transmitir información, por eso son siglas en inglés: Universal Serial Bus. Eso mismo nos pasó con el MP3, que también es el nombre del formato del archivo, pero nosotros lo usamos para nombrar al reproductor de música: "me regalaron un mp3 en el intercambio de regalos". En fin, así es la costumbre.
Influenciados yo creo que por las películas de acción policíaca, decimos que "capturamos" la información como si ella se tratara de escapar y nosotros la hayamos tenido que retener en contra de su voluntad, y todo eso por no decir captamos, porque captar sería el verbo adecuado. Sin embargo, ya se hace referencia al verbo capturar en el diccionario como "tomar datos" en medios informáticos.
Posteriormente esa misma información la grabamos, pero en lugar de decirlo así, traducimos erróneamente el verbo to save y nos atrevemos a decir que la "salvamos"…
¡La salvamos! Pobrecita, estaba al borde de la muerte, de seguro…
Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios. donjuanrecaredo@gmail.com, X: @donjuanrecaredo.
ME PREGUNTA Horacio Guajardo: ¿Por qué le digo huerco a los niños?
LE RESPONDO: Se supone que "huerco" proviene de orcus que es un demonio. De orcus se deriva también ogro. A los niños, en el norte de México, les decimos huercos, porque son "bien tremendos".
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: En el matrimonio sucede como en el restaurante: cuando te sirven, te das cuenta de que el platillo del vecino, está mejor.