Lo que el sarro puede hacer a tus dientes

No es difícil, al buscar por internet, encontrar videos de limpieza dental en donde a las personas se les quita una capa amarillenta que, de lo dura, parece piedra. No se trata, sin embargo, de partes de los dientes, sino de una placa bacteriana que, aunque es en principio blanda y pegajosa, se ha calcificado hasta formar un cuerpo sólido que es conocido como cálculo dental, tártaro dental o sarro. 

La formación de esta placa es perjudicial para la salud bucal, y por tanto, es necesario acudir con un profesional de la salud que pueda retirarla e indicar el tratamiento que se debe seguir para evitar daños.

Formación

El nacimiento del sarro nace por la ingesta de alimentos. Es común que, cuando se consumen, algunos residuos no sean tragados y queden atrapados en la dentadura. Ahí, explican desde Cinfasalud, se va formando una amalgama con estos restos, bacterias, saliva y células muertas. En este momento, la placa es apenas una película.

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Con el tiempo, si no se realiza un cepillado adecuado, la placa comienza a endurecerse al entrar en contacto con los minerales presentes en la boca. Es ahí cuando ya se puede comenzar a hablar de sarro.

Si bien se puede formar en cualquier parte de la dentadura, se suele ver en la cara interna de los dientes, en especial en la dentadura delantera inferior, tanto por la acumulación de saliva y porque son espacios que no siempre son sencillos de limpiar.

Consecuencias

La placa dental, incluso antes de endurecerse, es una de las causas más comunes del mal aliento. Sin embargo, cuando se endurece, es cuando puede causar mayores problemas en los propios dientes. 

De acuerdo a la Secretaría de Salud, la presencia de la placa puede dar pasó a la inflamación, sensibilidad e infección de la encía, problema que se conoce como gingivitis, que se puede detectar por el mal aliento y el sangrado de las encías durante el cepillado. 

La presencia de sarro también aumenta las posibilidades del surgimiento de caries, con todas las consecuencias que esto significa.

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Sin embargo, este no es el peor de los problemas. Una vez que la gingivitis sigue desarrollándose, se puede convertir en periodontitis, conocida también como enfermedad periodontal. Para cuando esto sucede, el tejido de los dientes y el hueso están siendo ya destruidos, y puede provocar, en casos severos, la  pérdida de piezas dentales.

Higiene

Para que la limpieza sea adecuada, es necesaria la combinación de la constancia y la técnica adecuada de cepillado y de uso del hilo dental. No hacerlo, implica que estos utensilios dejen fuera algunos espacios de la dentadura, en especial los de más difícil acceso, como los que se encuentran entre los dientes o las muelas, donde también hay acumulación de placa.

Sin embargo, no siempre basta con la limpieza diaria. Los dentistas recomiendan ir con un especialista alrededor de cada seis meses, a fin de que hagan una limpieza y eviten la formación de placa.

¿Qué debe incluir una buena higiene dental?

Cepillado, tres veces al día, de dientes, y cubriendo todas las caras de los dientes, incluidas las internas. Antes de usar el cepillo, se debe usar hilo para rodear cada diente y pasarlo a todas sus alturas.

De igual manera, la alimentación sana y estar alejado del tabaco son hábitos que los dientes agradecen.