El caso de una joven de tan solo 14 años de edad, quien perdió la vida tras someterse a una cirugía estética, ha dado bastante de qué hablar en los últimos días, ya que se presume negligencia médica y también supuesto encubrimiento por parte de la madre de la menor; su padre clama por justicia para esclarecer la muerte de su hija.
De acuerdo al relato del padre, Carlos Arellano, la madre de Paloma Nicole, su hija, le había dicho días atrás que había dado positivo a COVID-19 y que por eso tenían que 'asilarse' en unas cabañas de Durango, estado donde residen.
Lo anterior ocurrió el día 11 de septiembre, cuando presuntamente la menor dio positivo a COVID-19 tras contagiarse en su escuela. La madre también le dijo a Carlos que si no contestaba el teléfono era porque probablemente 'no tenían señal'. Según relató el padre, quien está separado de la mamá de Paloma.
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El caso de 'Papayita', ocurrido en Torreón, ha llegado a conocimeinto de medios internacionalesLas cosas se complicaron cuando el día lunes 15 de septiembre, la madre de Paloma le dijo a Carlos que 'se había complicado la salud de la menor y que habían tenido que hospitalizarla'.
"Yo pensé que se había complicado el covid en su viaje a la sierra", señaló Arellano en declaraciones a medios.
Una vez hospitalizada, la adolescente sufrió un paro cardiorrespiratorio, el cual le provocó una inflamación en la parte superior del cerebro.
El mismo 15 de septiembre, Paloma fue intubada e inducida al coma.
Durante todo ese tiempo, a Carlos se le mantuvo con la idea de que 'eran complicaciones por COVID-19'.
"La verdad, no sabía más. Ya no pude hablar con mi hija, ya estaba en coma, no hubo forma", señaló.
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El joven de 19 años fue detenido tras quitarle la vida a un alumno del CCH en la Ciudad de MéxicoFinalmente, el viernes 19, luego de una ligera mejoría en su salud, el estado de Paloma empeoró y el sábado fue diagnosticada con muerte cerebral.
Incluso después de esto, la madre sostuvo la versión de que 'había sido consecuencia del COVID-19', hasta que, en un momento a solas con el cuerpo en el féretro, Carlos y su familia pudieron constatar que la menor portaba un corpiño quirúrgico y que, además, tenía cicatrices de una mamoplastia.
"Vimos que tenía implantes, implantes en la niña, y vimos las cicatrices que le habían hecho".
Ante las irregularidades en torno a la muerte de Paloma, Carlos ha interpuesto una denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Durango, lo que dio pie a que el cuerpo de la menor fuera trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo), para realizar la necropsia de ley.
Los resultados de la necropsia estarían listos aproximadamente en 20 días y, con ellos, sería posible esclarecer el caso.
Paloma Nicole y Carlos Arellano (ESPECIAL)
