PAN FRANCÉS (EL SIGLO DE TORREÓN/ENRIQUE TERRAZAS)
Este 16 de octubre se celebra a uno de los íconos más tradicionales de la región y de su gastronomía: el famoso y amado pan francés.
Crujiente por fuera, suave por dentro y con un sabor inigualable que lo vuelve el acompañante perfecto de diversidad de platillos, salados o dulces, el pan francés es un imperdible para los laguneros y también para visitantes que no pierden la oportunidad de degustarlo, solo, en lonche o como complemento.
El pan francés lagunero es la única aportación de la región a la gastronomía mexicana a nivel nacional, debido a que tiene mucho qué ver su preparación y las condiciones con las que se elabora este pan, según señaló el historiador Carlos Castañón en una plática exclusiva con El Siglo de Torreón.
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¿Cuál es el origen del pan francés en la Laguna?
Para hablar sobre el origen de este famoso pan es necesario remontarnos al año de 1883 con la llegada del ferrocarril a la región, lo que dio paso a que Torreón, que en aquel tiempo tenía el rango de rancho, buscara el progreso hacia la urbanización para que en los próximos años lograra comenzar a consolidarse como ciudad.
El historiador Carlos Castañón, señala que dicha época es clave para que comenzara a prepararse el pan francés en la región.
Tras la llegada del ferrocarril, varios negocios comenzaron a establecerse en Torreón: tiendas, boticas, hoteles, peluquerías, restaurantes y por supuesto panaderías.
Fue en 1890 cuando más panaderías comenzaron a consolidarse en La Laguna. No solo en lo que entonces era Torreón, sino en comunidades más antiguas como Lerdo y San Pedro, lo que dio pie a la producción de este alimento.
De acuerdo al historiador, está registrado que en dicho año tanto Lerdo como San Pedro ya estaban produciendo el famoso pan que conocemos hoy en día.
El pan francés lagunero es un derivado de la receta tradicional de la masa madre que se hace a través de una combinación de harinas, levadura, sal y agua, es decir, se trata de los ingredientes que componen a la mundialmente conocida baguette. Panaderos que laboraban en La Laguna en aquellos años comenzaron a elaborar su propia versión de la receta de la baguette, dando como resultado el pan francés.
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El panque solo se puede hacer en La Laguna
Pero su sabor y textura no solo se debe a la receta y los ingredientes, sino que las condiciones climáticas de la región lagunera permiten que el pan francés adquiera ese sabor único.
El calor y la sequía de la región se vuelven un factor importante para que los ingredientes adquieran ese sabor característico y tradicional del pan francés.
Carlos Castañón resalta que el ‘secreto’ detrás del sabor y la consistencia crujiente, pero suave por dentro del pan francés, se debe al proceso artesanal con el que se elabora a través de hornos con bóveda cóncava que están recubiertos con ladrillo refractario.
La preparación a través de dichos hornos es un factor muy importante para que el pan francés lagunero adquiera ese sabor tan característico.
